Vértigos: “¿Por qué todo me da vueltas?”

Notar como si estuviéramos montados en un tiovivo, sintiendo movimientos rotatorios, son los síntomas más característicos del vértigo. Si ocurren con frecuencia, es obligado consultarlo con el médico para averiguar la causa.

Se trata de un problema de tipo benigno por lo general, que se suele deber a alguna alteración en la parte del oído interno que controla el equilibrio (laberinto vestibular o canales semicirculares) o en el nervio vestibular, que conecta el oído interno al tronco encefálico. En este caso, se denomina vértigo periférico, y el detonante puede ser el haber estado elevando y bajando la cabeza repetidamente, lo cual puede provocar que los cristales minerales (otolitos) que se encuentran normalmente en el vestíbulo del oído interno se desplacen y se muevan hacia los canales auditivos. También pueden producir este tipo de vértigos la toma de ciertos medicamentos, tumores en el oído no cancerosos, la inflamación del oído interno (laberintitis) o la enfermedad de Ménière (aumento de la presión del líquido que contiene el oído interno) o una lesión auditiva producida por un fuerte golpe en la cabeza, pero todas estas son causas mucho menos frecuentes. 

En contra de lo que se suele creer, los problemas en las cervicales no suelen producir sensación de vértigo ni de mareo. Tampoco provocan mareos los pinzamientos de los vasos que llevan sangre al cerebro por la artrosis cervical.

Existe otro tipo de vértigo (vértigo central), que tiene su origen en alteraciones en el cerebro, en especial en el tronco encefálico o la parte posterior del cerebro (cerebelo), y que puede aparecer en personas que padecen migraña, esclerosis múltiple o epilepsia. Un vértigo central puede ser también síntoma de un accidente cerebrovascular, como un ictus.

¿Cómo reconocerlos?

Un vértigo originado en el oído (vértigo periférico), además de esa característica sensación giratoria, suele provocar:

  • Náuseas y vómitos.
  • Visión nublada, movimiento alterado de los ojos.
  • Malestar general.
  • Pérdida de audición en un oído o zumbidos.
  • Pérdida del equilibrio.

Un vértigo motivado por una alteración en el cerebro (vértigo central), generalmente se acompaña de otros signos distintos, como:

  • Parálisis de algunos músculos faciales.
  • Visión doble y movimientos irregulares de los ojos.
  • Dificultad para tragar y para hablar.
  • Pérdida de fuerza en brazos y piernas.

Ve al médico, no lo dejes

Aunque, como hemos visto, la mayoría de las causas de los mareos son benignas, van a requerir un tratamiento específico con medicación durante unos días, por lo que hay que acudir al médico lo antes posible. Una revisión hará posible descartar alteraciones serias.

Es muy importante hacerle saber al médico si es el primer episodio de vértigo que se produce o por el contrario ya se han padecido varios anteriores, junto a otros datos que nos pedirá sobre nuestro estado de salud general, que serán indispensables para decidir si son necesarias pruebas complementarias y para pautar un tratamiento específico.

¿Puede ser un mareo?

Conviene recordar que mareo y vértigo no son lo mismo. Ambos comparten síntomas como la pérdida de equilibrio, malestar, posibles náuseas o vómitos, visión borrosa o zumbido de oídos, pero el signo característico del vértigo es la sensación de que todo alrededor gira. Esto no sucede cuando estamos mareados. 

Con mucha frecuencia, un mareo es consecuencia de una bajada brusca de la presión arterial, de la deshidratación o de un golpe de calor. Muchas personas se sienten mareadas si se levantan demasiado rápido cuando están sentadas o acostadas. Otra causa habitual de mareo es viajar en un vehículo ya que el cerebro reacciona mal al “pensar” que está en movimiento mientras que el cuerpo está aparentemente inmóvil (cinetosis).

En estos casos, lo normal es que la persona se recupere espontáneamente en pocos minutos. Sin embargo, tener mareos a menudo puede ser síntoma de otros trastornos, que pueden ser de importancia, y debe valorarlo un médico.

¿Cómo atender a una persona que sufre un vértigo?

  1. Si se encuentra de pie, ayúdala a sentarse para evitar que se caiga y se golpee. Ten en cuenta que habrá perdido el equilibrio.

  2. Si le ha ocurrido en casa, recuéstala en un sillón o en una cama con la cabeza apoyada y el cuerpo estirado, de forma que esté cómoda. Hazlo con cuidado, sin movimientos bruscos. Déjala reposar unos minutos. Poco a poco la persona debe ir sintiéndose mejor, aunque el vértigo puede continuar durante horas (a veces días) incluso aunque no se mueva en absoluto.

  3. Es posible que comience a vomitar. Facilítale algún recipiente o bolsa de plástico.

  4. Si el malestar del afectado es muy intenso, para salir de dudas llama al teléfono de emergencias del lugar donde os encontráis (112 o su equivalente). Los profesionales de emergencias te orientarán sobre qué hacer. En caso necesario, acudirán al lugar del suceso lo antes posible.

  5. No le des nada de beber ni de comer al afectado hasta que se haya recuperado del todo.

Existen ejercicios que ayudan a recuperarse tras un episodio de vértigo, como las maniobras de Semont y de Epley, que consisten en mover la cabeza de una forma determinada para que los cristales minerales desplazados regresen a su sitio. Se deben realizar siempre bajo supervisión médica para no agravar la situación 

¡¿Y cuánto dura esto?!

El vértigo producido por desplazamiento de los otolitos en el interior del oído suele durar menos de un minuto, aunque es normal que el malestar se prolongue un poco más. El vértigo que provoca la enfermedad de Ménière puede durar de 30 minutos hasta dos horas, mientras que el que se asocia a la migraña puede durar varios días.

 

TELÉFONO DE ATENCIÓN

900 818 779

contacto@clubgentesaludable.com

 


SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.

Apdo. Correos 8106

28080 Madrid

El presente sitio web utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de nuestros servicios y de su experiencia como usuario, así como para ofrecerle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.