Lentes de contacto. Cuídalas como a la niña de tus ojos

Son cómodas y una solución eficaz para muchos problemas de visión, pero las lentes de contacto requieren cuidados específicos. Te los contamos…

El 7,4 por ciento de los españoles de entre 12 y 65 años utiliza lentes de contacto, según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas. Estas pequeñas lentes son una solución eficaz para paliar muchos problemas de visión, desde casos de baja graduación o presbicias a miopías o hipermetropías de más de 20 dioptrías.

Las lentes actuales son, principalmente, de dos tipos: semirrígidas o permeables al gas (RGP) y blandas, y ambas están fabricadas con polímeros. «La tecnología ha conseguido trabajar con materiales como la silicona hidrogel que son hidratables y presentan un alto paso de oxígeno –explica Antonio López Alemany, oftalmólogo profesor de Óptica en la Universidad de Valencia–. Una lente saludable debe permitir un buen flujo de lágrima bajo ella, como pasa con las lentes rígidas permeables a los gases. En este caso, a diferencia de las lentes blandas, el profesional tiene que trabajar más para adaptarlas y el usuario puede tener cierta sensación de molestia al principio, pero esta pasa pronto.

En cambio, las lentes blandas, aunque tienen un buen paso de oxígeno, no tienen este flujo alto de lágrima bajo ellas. Ese es uno de sus hándicaps para acercarse a la lente de contacto ideal».

Sea cual sea el tipo de lente prescrita por el contactólogo, el doctor López Alemany advierte de que la higiene debe ser siempre la prioridad para el usuario: «La lente de contacto puede convertirse en un medio de llegada al ojo de microbios, bacterias, hongos o amebas. Por ello, no solo hay que lavarse bien las manos antes de manejarlas, sino también los portalentes, que pueden ser reservorios de agentes nocivos». Eso evita problemas en los ojos.

Ver mejor y mucho más

Los usuarios de lentillas han logrado unos altos niveles de comodidad, pues al flotar sobre una capa de lágrima, las lentes casi nunca tocan la córnea. Pero las lentillas no solo sirven para ver mejor. La última frontera es la investigación en lentes de contacto inteligentes, que pueden calcular el índice de glucosa en sangre a través de la lágrima, hacer que experimentemos la realidad aumentada o ver con claridad a cualquier distancia.

¿Tienen ventajas las lentillas frente a las gafas?

  •  Frente a las gafas, las lentes de contacto ofrecen una mejor visión periférica, ya que se mueven con el ojo y, por tanto, este siempre mira por el centro de la lente.

  • La visión con lentillas se considera más nítida y natural (más cercana a la imagen real) que la visión con gafas.

  • Este tipo de lentes también suponen una alternativa a ciertas operaciones oftalmológicas, como en el caso del queratocono, una deformación de la córnea.

  • Según diversos estudios oftalmológicos, las lentillas pueden ralentizar el progreso de ciertas afecciones oculares, como la miopía.

  • También son la solución ideal para personas con diferente graduación en cada ojo o necesitadas de corregir los efectos provocados, por ejemplo, por accidentes o problemas postoperatorios.

10 normas que debes cumplir

1. Ten en cuenta, siempre, el consejo profesional de los optometristas y oftalmólogos. Por ejemplo, nunca cambies de modelo ni de material de limpieza y mantenimiento sin haberlo consultado antes con el especialista. Y, por supuesto, no uses las lentes más tiempo del estipulado.

2. No dejes de acudir a las revisiones cuando te lo indiquen.

3. Manipula las lentes con las yemas de los dedos, jamás con las uñas, y nunca las dos lentes a la vez para evitar el riesgo de confundir la derecha con la izquierda.

4. En el caso de las medidas higiénicas, toda precaución es poca: rigor y constancia son las claves para evitar potenciales problemas. En este sentido, no solo debes ser cuidadoso con las lentes, también con el estuche donde las guardas, que debe estar siempre limpio.

5. Ten en cuenta las estaciones del año para racionalizar su uso. En verano, por ejemplo, estamos más en contacto con el agua, un medio que puede transmitirnos gérmenes.

6. Ten cuidado cuando estés en ambientes en los que pueda haber polvo o vapores nocivos. Ten siempre a mano lágrimas artificiales para aliviar tus ojos.

7. Ante cualquier molestia o situación anómala en tus ojos consulta con el especialista. Ten en cuenta que hay medicamentos (antihistamínicos, tranquilizantes…) que pueden afectar al metabolismo ocular.

8. Cuando viajes no cambies el líquido de mantenimiento de un envase a otro más pequeño: hay formatos especiales para viaje.

9. Puedes hacer deporte y llevar lentes de contacto con toda tranquilidad, excepto deportes que puedan suponer golpes en la cara. Si practicas deportes acuáticos es conveniente que lleves gafas protectoras.

10. En uso personal o profesional, debes colocarte las lentes de contacto antes de ponerte y quitarte el maquillaje, respectivamente. Debes tener cuidado con el rímel, ya que se pueden introducir partículas de este producto en los ojos, y con el delineador, que puede decolorar las lentes.

TELÉFONO DE ATENCIÓN

900 818 779

contacto@clubgentesaludable.com

 


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