Los riesgos de no cambiarse el bañador mojado

La humedad retenida a causa de la poca transpiración de estas prendas favorece la irritación o la proliferación de hongos y bacterias, que pueden causar una infección.

El traje de baño es nuestro compañero inseparable durante estas fechas pero también puede convertirse en un enemigo si se usa de forma inadecuada. Se trata de una prenda diseñada exclusivamente para el momento del baño. Su uso en cualquier otra situación puede contribuir a aumentar el riesgo de padecer algún problema cutáneo, bien sea por el roce de las costuras al tratarse de una prenda que se adhiere totalmente al cuerpo, o bien por el exceso de humedad.

Cómo afecta la humedad

Su exceso favorece la proliferación de microorganismos patógenos, ya que se almacena humedad en el área genital y los gérmenes aprovechan esa situación para reproducirse. Este hecho se agrava si mantenemos muchas horas el bañador mojado sobre nuestro cuerpo. Todo ello altera el entorno vaginal y ocasiona el crecimiento descontrolado de hongos y bacterias. Una vez se han reproducido, provocan comezón, ardor, irritación vulvar, dolor al orinar y durante el contacto sexual, así como secreciones de flujo blanco, amarillo o verde con mal olor.

Patógenos más frecuentes

Entre las infecciones más habituales durante la época estival se encuentra pitiriasis versicolor. Se trata de una infección micótica superficial no dermatofítica que produce cambios de color en la piel.

La candidiasis, una infección micótica cuyo microorganismo responsable es el hongo Cándida albicans, también puede aumentar su incidencia debido a la humedad y el calor. Otra infección vaginal es la producida por un microorganismo llamado Trichomona vaginalis, aunque su principal forma de transmisión es por contacto sexual. Las manifestaciones más comunes de la vaginitis tricomoniásica es el flujo de mal olor, picor en la vulva y molestias al orinar.

¿Puede provocar cistitis?

A pesar de que se asocia con la actividad sexual sin protección, con la toma de determinados antibióticos o en enfermedades como la diabetes, esclerosis múltiple u otras patologías, se han descrito casos de mujeres con cistitis debido a un uso incorrecto del traje de baño. Sobre todo en niñas. Permanecer muchas horas con el traje de baño mojado, una práctica muy habitual entre las más pequeñas, la mala higiene íntima o compartir las prendas interiores o bañadores con otra persona que padezca la enfermedad puede provocar una cistitis ocasional, una enfermedad bacteriana que suele durar pocos días pero que causa dolor y escozor al orinar.

Infección de orina

Según explica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), las infecciones de orina son un problema relativamente común en las mujeres. El motivo es que el conducto por el que se vacía la orina de la vejiga al exterior (llamado uretra) es más corto en la mujer, lo que facilita que los gérmenes puedan llegar hasta la vejiga y producir una infección. La infección más habitual se produce en la vejiga y se llama cistitis.


La cistitis es la infección de orina más común entre las mujeres, un 60% la padecerán

Normas para el correcto uso del traje de baño

-No permanezcas muchas horas con el bañador puesto. Un uso prolongado podría dañar la piel, la flora que habita en el área genital o provocar otras dolencias como resfriados (sobre todo en los más pequeños) o lumbalgias.

-Evita la humedad. Puedes llevar siempre contigo un traje de baño de repuesto o una muda para ponerte algo seco.

-Después de un baño en la playa, limpia bien el área genital y seca con una toalla pero sin frotar. Debido al tejido y a la confección de los trajes de baño (forro), es frecuente la acumulación de arena que podría dañar esta zona tan delicada.

-Después de usar el bañador, lávalo con jabón para eliminar cualquier microorganismo.

Consejos para prevenir infecciones

Higiene

-Límpiate las manos a menudo con agua y jabón.

-Limpia el área genital con jabones suaves. No hay que hacerlo en exceso. Con una ducha diaria es suficiente. A lo sumo dos.

-No utilices desodorantes vaginales ni jabones fuertes que alteren la flora bacteriana.

-Después de defecar, límpiate de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias de las heces se acerquen a la uretra.

-Seca bien la zona genital para evitar humedad, que puede ser el caldo de cultivo para microorganismos patógenos.

Medicación

Ante cualquier síntoma que te haga sospechar una infección, acude al médico para que te ponga el tratamiento adecuado. No te automediques. El abuso de antibióticos aumenta el riesgo de infección.

Ropa

-Utiliza prendas de algodón para que transpire la vagina.

-No utilices ropa ajustada ya que impide que la zona transpire correctamente.

Relaciones sexuales

-Utiliza preservativo.

-Después de mantener relaciones sexuales, limpia el área genital y orina, ya que es un desinfectante natural.

Estrés

Evita el estrés, ya que debilita las defensas. Si algo te preocupa, realiza técnicas de relajación o camina, es un ejercicio saludable y relajante.

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