SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
La obesidad infantil en nuestro país alcanza cifras alarmantes. Ponle freno.
Las primeras notas del año pueden ser una oportunidad para mejorar y resolver los posibles problemas del niño. Anótate las pautas y ¡contempla los buenos resultados!
En un momento u otro, todos los niños aprenden a ir solitos al baño. Pero es posible que esta nueva etapa tarde en llegar. Te explicamos las posibles causas y cómo actuar.
Alimentarse bien y disfrutar de la comida es un hábito que debe enseñarse a los niños desde que son muy pequeños. ¿Cómo? Hablando con ellos sobre lo que están ingiriendo, de lo altos y fuertes que se van a poner si comen de todo y haciendo “magia” con los alimentos que menos les gusten.
Caídas, gritos, carreras, platos rotos y nervios, muchos nervios. ¡Se acabó! Este año te damos las claves para que tus reuniones familares no se conviertan en una pesadilla de Navidad...
La tos no siempre esconde una enfermedad detrás, pero en ocasiones es muy molesta, en especial cuando se hace persistente. Descubre qué hacer ante la tos infantil y cuándo debes consultar al médico...
Es el accidente más común en niños y lactantes. Los niños se lo llevan todo a la boca y por ello es probable que se traguen algún alimento o pequeño objeto que les produzca una obstrucción de las vías respiratorias. Actuar con rapidez es fundamental para evitar problemas graves.
No es algo de que lo que avergonzarse. Los piojos (pediculosis capitis) aparecen con el inicio del curso escolar para instalarse en la cabeza de los más pequeños. Incómodos picores, entre otras molestias, son muy frecuentes estos meses. ¿Cómo eliminarlos? Toma nota de cómo acabar con estos pequeños insectos.
La dislexia no es una enfermedad ni una minusvalía, sino un problema del aprendizaje de la lectura y la escritura que se puede superar. La edad en la que es más fácil descubrir la dislexia es aquella en la que el escolar debería saber leer y escribir correctamente, aproximadamente a la edad de siete años...
A la hora de crecer, no todos los niños siguen el mismo ritmo, pero ello no significa que vayan a tener problemas de desarrollo. No hay que olvidar que la altura de los padres influye mucho en la talla que ellos alcanzarán al final de la etapa de crecimiento.