Autoexploración de mama: Prevenir el cáncer está en tu mano

Cuando el cáncer de mama se detecta de manera precoz, las posibilidades de curación son muy elevadas. Revisa tus senos una vez al mes. La técnica es muy sencilla.


La autoexploración mamaria es, junto al examen ginecológico anual y la mamografía, una medida muy eficaz y necesaria para detectar cualquier anomalía o cambio que se produzca en los pechos de la mujer, que pueden ser signo de un tumor.

Aunque el cáncer de mama suele ser más frecuente en las mujeres de más de 45 años, también puede aparecer a edades más tempranas, por lo que los especialistas recomiendan realizar la autoexploración del pecho a partir de los 20 años una vez al mes.

En el caso de las mujeres en edad fértil, el mejor momento para realizarla es una semana después de que haya finalizado la menstruación. Las mujeres que ya han superado la menopausia pueden realizársela cualquier día del mes.

¿Cómo se hace?

  1. De pie frente al espejo, coloca los brazos extendidos a ambos lados del cuerpo. Observa si hay alguna irregularidad (“piel de naranja”, zonas enrojecidas, forma asimétrica…).

    Pon los brazos detrás de la nuca y observa si se elevan de igual manera.

  2. Lleva la mano izquierda a la mama derecha. Utilizando la yema de los dedos, recorre toda la mama presionándola desde el exterior hasta el pezón, primero con movimientos circulares y luego en línea recta. Palpa también la axila, los huecos de las clavículas y base del cuello, con movimientos circulares.

    Presiona ligeramente los pezones para comprobar si hay secreciones. Repite el proceso en la mama izquierda con la mano derecha.

  3. Túmbate boca arriba y repite la exploración de ambos pechos, colocando tras la nuca el brazo correspondiente al seno que vas a explorar.

Ten en cuenta que...

  • Si nunca te has autoexplorado las mamas, la primera vez deberás hacerlo más detenidamente, para conocer a fonso su aspecto y consistencia normal, lo que en adelante te permitirá identificar posibles cambios o anomalías.

  • La glándula mamaria tiene una consistencia nodular e inicialmente puede tenerse la sensación de que se palpan bultitos.

  • Cualquier alteración que detectes es motivo para solicitar consulta con el ginecólogo.

  • No todos los bultos anómalos que se detectan de esta manera son malignos. El 90% de ellos son tumores benignos que tienen tratamiento.

  • El cáncer de mama suele desarrollarse, en sus primeras fases, sin ocasionar ninguna molestia. No esperes a que te duela.

  • La autoexploración no sustituye a la necesaria revisión ginecológica anual.

 

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