Jugos gástricos: Una factoría de ácido en tu estómago

Son esenciales para la digestión, pero deben mantenerse en un equilibrio constante para no “agriarnos” el día.

¿Qué son y cuál es su función?

  • El estómago es capaz de segregar entre dos y tres litros de jugos gástricos cada día para descomponer los alimentos que ingerimos y convertirlos en una sustancia pastosa denominada quimo, de la cual el intestino delgado obtiene los nutrientes necesarios para el organismo y que, a continuación, vierte en el torrente sanguíneo.

  • Estos jugos son una mezcla muy corrosiva compuesta por diversas sustancias químicas: ácido clorhídrico, agua, electrolitos (potasio, calcio y sodio) y unas enzimas llamadas pepsinas. Su acción altamente corrosiva, junto con los movimientos de contracción que realiza el estómago, hacen posible la digestión.

  • La orden de producir jugos gástricos se la da el sistema nervioso a diferentes glándulas gástricas segregando hormonas como la gastrina. También está controlada por el estado del estómago (si está lleno o no), y ciertos componentes de los alimentos estimulan también su producción.

Cuando se altera su producción…

  • Formación excesiva de jugos gástricos: Entre sus consecuencias más habituales están las úlceras de estómago y el reflujo gastroesofágico. Puede deberse a muy diversas causas, como:
    • La deshidratación: Si el cuerpo no dispone de la cantidad suficiente de agua, no es capaz de mantener el balance de ácido en el estómago.
    • El ayuno prolongado: Cuando el cuerpo no recibe suficiente alimento o se le obliga a regurgitar la comida ingerida (anorexia, bulimia), el estómago puede aumentar de forma anormal su producción de ácido.
    • Las personas que tienen una úlcera gástrica o duodenal producen a su vez un exceso de jugos gástricos.
    • Abuso de ciertos alimentos y sustancias, como alcohol, cafeína, bebidas carbonatadas, chocolate, frutas cítricas, menta y hierbabuena, picante, tomate o alimentos grasos.

  • Hiperfunción de la glándula paratiroides (hiperparatiroidismo), que aumenta la producción de calcio, el cual estimula las células que segregan gastrina, y esta a su vez aumenta a su vez la producción de ácido en el estómago.

  • Síndrome de Zollinger Ellison, que es un exceso de gastrina debida a un tumor (gastrinoma). Existen diferentes tratamientos para frenar el exceso de jugos gástricos (antiácidos), que deben ser siempre indicados por un médico, quien debe realizar un seguimiento de la evolución de la persona.

  • Déficit de jugos gástricos: Es uno de los cambios fisiológicos más notables que se producen con la edad y afecta a la digestión de los alimentos y al aprovechamiento de ciertos nutrientes, como el hierro (con el consiguiente riesgo de anemia ferropénica) y el calcio (lo que puede acelerar la desmineralización de los huesos y dientes) o las proteínas (lo que puede llevar a deficiencia de algunos aminoácidos esenciales con los que el organismo regenera las células y tejidos). Hay tratamientos que ayudan al estómago a secretar la cantidad de jugos gástricos que requiere. Igualmente, deben tomarse solo bajo prescripción médica.

¿Sabías que...?

El ardor de estómago típico del embarazo se debe al aumento de progesterona, hormona que estimula la sobreproducción de jugos gástricos. La molestia se agudiza en el tercer trimestre, cuando el peso de la barriga incide en el estómago de la futura mamá y favorece el reflujo gastroesofágico.

El asombroso  “escudo protector” del estómago

El ácido clorhídrico es uno de los principales componentes de los jugos gástricos. Esta sustancia tiene una capacidad corrosiva tan potente que es capaz de disolver por completo, por ejemplo, una pieza metálica de zinc.

Entonces, ¿cómo es que no corroe al propio estómago?

Es gracias a la acción protectora de la densa mucosidad que recubre la cara interna del estómago. Aunque los jugos gástricos atacan esta pared mucosa, la pared del estómago la regenera continuamente y segrega bicarbonato para neutralizar el ácido.

¡Ojo con los antiácidos!

Abusar de su consumo puede ser muy perjudicial. Si notas ardor de estómago con frecuencia, consulta al médico y no te automediques.

 

 

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