La cadera: La pieza clave del equilibrio de tu cuerpo

Es una de las zonas más ignoradas del cuerpo y únicamente nos acordamos de ella cuando nos duele o si tenemos alguna lesión. Tenemos que cuidarla un poco más.

¿Qué es y cuál es su función?

La cadera es la articulación que une el hueso coxal con el fémur. Es, por tanto, el punto de conexión entre el tronco y la pierna. Cuando está sana, la cadera tiene una gran estabilidad porque tiene la tarea de soportar el peso del cuerpo en equilibrio en cualquier posición, ya sea estática o dinámica.

  • Está formada por una superficie cóncava (el acetábulo) y otra convexa (la cabeza del fémur), entre las cuales se interpone una membrana (el rodete cotiloideo), que está compuesta de cartílago.

  • La articulación esta envuelta por la cápsula sinovial, que contiene el líquido sinovial, cuya función es facilitar los desplazamientos de las superficies de los dos huesos.

  • Para mantener unidos el hueso coxal con el fémur dispone de cuatro fuertes ligamentos, que refuerzan la articulación y evitan que se produzcan movimientos de excesivamente amplios que puedan ocasionar lesiones.

  • Los músculos que la rodean permiten que pueda realizar distintos tipos de movimientos: rotación interna y externa, extensión, flexión, etc.

Consejos para mantenerla sana

  1. Ejercicio de cadera. Es fundamental para mejorar la movilidad y contrarrestar la pérdida de masa ósea y muscular. Consultar a tu médico o fisioterapeuta si estás en condiciones de hacerlos y cuáles te conviene realizar.

  2. Más calcio y vitamina D. Tu alimentación debe incluir lácteos y pescado, para mantener fuertes los huesos de la cadera.

  3. Prevenir caídas. En casa, retira todos los obstáculos que puedan hacer que tropieces y te caigas, especialmente en el entorno de la cama durante la noche, en el cuarto de baño y en la cocina.

En los niños… Displasia congénita de cadera

Es una de las malformaciones de los miembros inferiores más frecuentes en los recién nacidos, y es más común en las niñas. El pediatra la detecta flexionando y abriendo las piernas del bebé.

El tratamiento depende de la gravedad del caso. Para los más leves suele bastar con que el bebé duerma boca arriba con las piernas abiertas para que el hueso vuelva a colocarse naturalmente en su sitio. En otros casos son necesarias prótesis blandas o rígidas.

Algunas enfermedades y lesiones que le afectan

  • Artrosis de cadera. Consiste en el desgaste progresivo del cartílago que recubre la cadera, lo cual limita el movimiento. Este proceso degenerativo es normal a partir de los cincuenta años aproximadamente, pero puede aparecer también de manera precoz en personas más jóvenes como consecuencia de un sobreuso (sobre todo, por la práctica de deportes) o por otras causas (artritis reumatoide, consumo de determinados medicamentos, etc.).

    Produce dolor en la ingle, pudiéndose irradiar a la rodilla cuando se utiliza la articulación, y que desaparece o disminuye en reposo.

    El frío, la humedad y los cambios cambios de presión atmosférica suelen acentuar el dolor.

    Se trata con medicamentos y ejercicio físico. En fases avanzadas puede ser necesario sustituir la cadera por una prótesis.

  • Artritis de cadera. Es un proceso inflamatorio que puede originarse por una infección diseminada por la zona de la articulación o por una enfermedad general no infecciosa, como la artritis reumatoide, la espondilitis anquilopoyética o el lupus eritematoso. Produce dolor, rigidez, hinchazón y enrojecimiento.

  • Fractura de cadera. En realidad, en estos casos lo que se fractura es la cabeza del fémur. Una de las causas principales suelen ser las caídas menores en personas de edad avanzada con osteoporosis, aunque también pueden ser consecuencia de un fuerte traumatismo en personas más jóvenes. Los síntomas pueden ser dolor muy intenso, incapacidad de movimiento, hinchazón y desplazamiento de la articulación visiblemente fuera de lugar. La reparación quirúrgica de la fractura es necesaria para evitar que la persona quede incapacitada para caminar y/o para sentarse de manera permanente, lo cual puede llevar a un rápido deterioro de su estado de salud general, sobre todo en las personas mayores.

Sabías que...? En muchos casos, los dolores de rodilla que no tienen una explicación clara son consecuencia de un problema de la cadera.

 

 

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