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¿Qué es?
Se llama monitoreo o automonitoreo a la medición de los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre, que varían a lo largo del día según la comida que se consume, los medicamentos que se tomen (insulina o pastillas) y la cantidad de ejercicio que se haga.
¿Para qué sirve?
Conocer los niveles de glucosa en sangre (glucemia) permite saber a las personas con diabetes si sus niveles de glucemia se mantienen lo más cerca posible de las medidas normales y, por tanto, si están llevando un correcto control de la enfermedad. Esta medición permite ajustar el tratamiento, el tipo y cantidad de ejercicio físico o la alimentación en caso de que sea necesario.
¿Quiénes deben monitorearse la glucosa?
Todas las personas que padecen diabetes, ya sea de tipo 1 y tipo 2, tanto si necesitan administrarse insulina como si no.¿Por qué es tan importante?
Un buen control de la glucemia puede reducir el riesgo de complicaciones derivadas de la diabetes a largo plazo. Estudios médicos demuestran que las personas con diabetes tipo 1 que tienen su diabetes controlada disminuyen su riesgo de padecer enfermedades oculares en un 76%, de los riñones en un 50% y del sistema nervioso en un 60%. En las personas con diabetes tipo 2, el control del azúcar reduce el riesgo de enfermedades oculares en un 25% y el daño renal en un 33%.
¿Cómo se hace esta prueba?
Con un aparato electrónico llamado glucómetro se obtiene una pequeña muestra de sangre mediante un leve pinchazo. La gota de sangre se recoge con una tira de papel especial (tira reactiva), que detecta la glucosa. El resultado de la medición aparece en la pantalla del glucómetro. Es importante apuntar esta cifra en una agenda o cuaderno para saber qué rutinas o hábitos alimentarios te están beneficiando o perjudicando.
¿Cuáles son los índices normales de azúcar en sangre?
Los parámetros entre los que se debe situar el índice de azúcar de cualquier persona son:
- En ayunas y antes de la comida y de la cena: entre 80 y 120 mg/dl.
- Una o dos horas después de la ingesta de alimentos: inferior a 160 o 180 mg/dl.
- Antes de acostarse: entre 100 y 140 mg/dl.
¿En qué casos especiales tienen que medirse la glucosa las personas con diabetes?
- Antes y después de hacer ejercicio, para evitar bajadas o subidas de azúcar.
- Si han olvidado alguna dosis de insulina o de medicamento.
- Si el médico les ha puesto un nuevo tratamiento, una nueva dieta o un nuevo plan de ejercicios.
¿Qué puede hacer variar la glucosa en las personas con diabetes?
- La tensión física y emocional.
- Tener catarro o gripe.
- Algunos medicamentos.
- La hora y la duración del ejercicio físico con respecto a la comida o la medicación.
- El alcohol y los alimentos ingeridos.
¿Con qué frecuencia hay que hacerse esta prueba?
Los médicos recomiendan a las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 que usan insulina que monitoreen su glucosa cuatro veces al día: una vez antes de cada comida y una más antes de acostarse.
Las personas con diabetes tipo 2 que toman antidiabéticos orales deben hacerlo al menos dos veces al día.