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La figura del 'coach' ha surgido recientemente para acompañar a las personas en su día a día. Pero, ¿cuál es la diferencia con un psicólogo? ¿Cuándo hay que elegir uno u otro? Hablamos con la psicóloga Raquel Fernández, del Centro de Psicología Conductual de León para que nos lo explique.
Puntos en común
En ambos se conversa y se hacen preguntas con el fin de motivar una toma de conciencia y una movilización hacia la dirección deseada. Se indaga y cuestiona el estilo de afrontamiento y solución de dificultades con la finalidad de promover otras soluciones más creativas e innovadoras. También se promueve el aprendizaje y el desarrollo personal.
Asimismo, se genera el contexto ideal para que esa solución creativa tenga éxito. Y en ambas consultas se requiere un compromiso del cliente para seguir una dirección sin desviarse de su propósito.
Diferencias
El coach que no es psicólogo no puede entrar a valorar los problemas psicológicos ni diagnosticar; solamente se centra en la consecución de objetivos que el propio cliente se pone, sin entrar a juzgar si son adecuados o no y sin valorar su personalidad, inteligencia o predisposición a enfermedades. El psicólogo tiene una visión más amplia sobre la conducta humana, puede predecir las posibles reacciones adversas de aquellos a quieres trata y conoce los peligros que una mala praxis puede ocasionar en las personas.
¿Miedo al psicólogo?
Erróneamente, gran parte de la población relaciona la figura del psicólogo únicamente con la atención de personas con trastornos mentales. La sociedad ha de concienciarse de que los psicólogos también ofrecen sus servicios a personas sanas, a través de programas de educación para la salud, prevención de enfermedades como la obesidad, desarrollo de habilidades de comunicación, educación sexual, superación de miedos, timidez, aumento de la autoestima, etc.
El ideal
Un psicólogo con experiencia en coaching tiene un valor añadido ya que, además de manejar las técnicas psicológicas, es útil para aquellos pacientes que disponen de las habilidades para tener éxito pero carecen de motivación, constancia y seguridad en sus capacidades. También se recomienda para aquellas personas bloqueadas o estancadas que persiguen cambiar y llegar a lo más alto.