Comer en el trabajo. Apúntate al 'tupper'

Comer de “tupper” no tiene por qué ser aburrido o poco saludable. Con planificación, control de las cantidades y el tipo de alimentos y su elaboración, se puede conseguir un menú diario sano, equilibrado, sabroso y económico.

Con la vuelta a la rutina, muchos regresamos también a la comida de tupper. En las oficinas, en las fábricas o grandes almacenes, en hospitales, colegios y universidades, cada vez es más habitual llevar la comida de casa y eso tiene sus ventajas. Es una comida casera, con las recetas y alimentos que más nos gustan y mejor nos sientan. Es variada, porque no hay que resistirse a comer de sobras: cada día tenemos que tener la ilusión de encontrar algo nuevo en la tartera.

Además, tiene que resultar atractiva y apetitosa. La variedad de colores asegura la variedad de nutrientes, y las guarniciones, aliños y salsas ayudan mucho. Por último, es equilibrada, pues podemos planificar la dieta completa y controlar las raciones; y, lo que es muy importante, nos ayuda a ahorrar. Siempre resulta más barato cocinar nuestro menú del día que tomarlo en el restaurante o usar platos precocinados. Te damos algunos consejos para comer de tupper y hacerlo bien.

1. Planifica un menú de la semana y organiza la compra para que no te falten ingredientes sanos y nutritivos: verduras, frutas, carnes magras, arroz o pasta integral, legumbres y aceite de oliva virgen. Así no habrá excusa para preparar «cualquier cosa» o reutilizar las sobras.

2. Cocina varias raciones para poder congelar. Controla el tamaño midiendo la cantidad de comida que metes al tupper con un plato de los que uses habitualmente, así no te excederás ni te quedarás escaso.

3. Cuando cocines un guiso (de carne o de pescado) o purés y cremas de verduras o legumbres para congelar, no añadas patata. Fermentan rápidamente y en el congelador cambia su textura y se vuelve arenosa, estropeando el sabor. Si vas a congelar pasta o arroz, déjalos al dente ya que al descongelarlo estará más blandos.

4. No lleves alimentos crudos: sushi, tartar, carpaccio… porque al transportarlos se rompe la cadena de frío y pueden estropearse. Lo mismo ocurre con las salsas con huevo crudo como la mayonesa casera y las natas: utiliza mejor los sobres individuales de salsas. «También las legumbres con el calor y el tiempo fermentan fácilmente», advierte la doctora Ana Luzón, médico especialista en nutrición.

5. Si sueles llevar ensaladas, no la aliñes, hazlo justo antes de comer para que no se quede lacia y blanda. Puedes llevar la vinagreta ya mezclada en un bote o en los biberones de cocina, lista para añadir.

6. Acompaña la comida con pan, «40 g por comida, y mejor integral», aconseja la doctora Luzón. Sin abusar, podemos incluir de vez en cuando en el tupper un bocadillo pequeño o un sándwich vegetal, mixto, de pavo…

7. Consume grasas saludables, no solo aceite de oliva virgen extra, sino también aguacate, semillas, frutos secos, aceitunas…

8. Utiliza distintos tupper: ten uno para la carne y las verduras y otro para el pescado. Y nunca juntes vegetales frescos con alimentos cocinados. Colócalos en tupper o compartimentos distintos para que el jugo no empape la comida ya hecha.

9. No dejes el tupper más de dos horas a temperatura ambiente. Si no dispones de nevera en el trabajo, lleva la comida en una bolsa isotérmica o nevera portátil.

10. Si calientas la comida en el microondas, hazlo fuera del tupper o comprueba que es apto para calentar. Evita los platos a la plancha (se resecan) y las frituras (se ablandan). Añade unas gotas de aceite para que la comida quede más jugosa.

70 años de éxito

El invento de la fiambrera está a punto de cumplir 70 años: la marca Tupperware sacó en 1947 el primer recipiente hermético de plástico. Con el tiempo ha evolucionado en formas, materiales y prestaciones. Los modernos tupper utilizan plásticos cerámicos fabricados en PBT que son aptos para microondas (siempre con las tapas abiertas), congelador y horno con temperatura de hasta 200 ºC. Para transportar la comida en perfectas condiciones deben ser herméticos, con junta de silicona en la tapa, para evitar fugas y mezcla de olores. La opción de acero inoxidable y cristal es muy higiénica pero más frágil. Los modelos de doble pared mantienen la comida caliente durante 5 horas y también hay algunos eléctricos con enchufe de pared o de coche. 

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