Alopecia, también es cosa de mujeres

Hasta un 40% de los casos de alopecia se diagnostican en mujeres, y el problema va más allá de la pérdida de cabello estacional. Para luchar contra esta patología, lo primero es averiguar sus causas.

Lejos de ser un problema masculino, la pérdida del cabello es mucho más frecuente en mujeres de lo que pensamos. Pero, ¿qué hacer cuando nos cercioramos de que no se trata de una caída normal? «Es conveniente acudir al dermatólogo tricólogo, ya que es necesario un diagnóstico experto», comenta la Dra. Cristina Serrano, dermatóloga y miembro del Grupo Español de Tricología. Por un lado, el aumento de la caída de cabello en primavera y otoño es habitual y suele resolverse sola o se puede combatir mediante el refuerzo de la dieta con complementos nutricionales específicos para nutrir y estimular el crecimiento y fortalecer el cabello. Por otra parte, la edad y el ciclo reproductivo de las mujeres también son factores a tener en cuenta, pues tanto la menopausia como el periodo de postparto y de lactancia afectan negativamente al crecimiento del pelo. Además, hay otras situaciones derivadas del estilo de vida, como el estrés y las dietas, que pueden provocarnos una fuerte caída. La novedad, en estos momentos, es el aumento de mujeres que consultan a los dermatólogos a causa de una alopecia que no responde a las anteriores causas. «Dentro de las éstas, las que aglutinan más consultas son la androgenética –la provocada por la genética y las hormonas– y los efluvios telogénicos –la caída brusca y alarmante–», afirma la Dra. Serrano. ¿La buena noticia? Con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado se puede frenar e incluso reforzar el cabello que conservamos.

Otoño, la estación clave

La salud del pelo suele empeorar tras el verano, ya que el sol, el mar y el cloro agreden el tallo piloso, haciéndolo más quebradizo y abriendo sus capas externas. También es habitual descuidar nuestra alimentación en vacaciones y perder hábitos saludables. La solución en estos casos pasa por los complementos nutricionales específicos y por fortalecer el cabello con aceites y mascarillas. Y no te olvides de las puntas: hay que cuidarlas con atención porque suelen estar abiertas y deshidratadas.

En los casos relacionados con el embarazo, también resulta fundamental una correcta alimentación, especialmente durante el postparto y la lactancia, pues nuestro organismo requiere aportes mayores de vitaminas del grupo B y E, además de algunos minerales como el hierro y el calcio. Durante la menopausia, la caída del cabello está relacionada con el descenso hormonal y, por ello, también necesitamos consumir alimentos que nos aporten estrógenos naturales, como soja, fruta, legumbres y cereales integrales, entre otros. Cuando esta caída se debe a una dieta pobre, los suplementos nutricionales pueden ayudar a aumentar el número de cabellos y su grosor siempre que se haga una revisión de la dieta que restablezca los nutrientes necesarios.

Ojo a las caídas graves

Si la pérdida es excesiva y se han descartado otras causas, el diagnóstico más habitual es la alopecia androgenética o calvicie común, una condición que afecta a hombres y mujeres. Se origina por un aumento de la hormona DHT que se acumula en los folículos del cabello, en concreto sobre los receptores de andrógenos. Esto genera una reducción de la fase de crecimiento del cabello, lo que provoca que los nuevos pelos no alcancen el tamaño ni el grosor de los antiguos. Este problema se puede combatir con un diagnóstico precoz que determine el tipo de tratamiento y la duración del mismo según el estado, grado y origen de la alopecia. Entre esos tratamientos están:

Tópicos y orales: de todos ellos, el Dr. Javier Olalquiaga, Jefe de Servicio de Dermatología de la Clínica Cemtro, en Madrid, destaca la eficacia del minoxidil y el finasteride. El primero es un vasodilatador que se emplea en hombres y mujeres y su efecto se suele observar a partir de los tres meses de utilización. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), tiene una efectividad de entre el 30 y el 60 por ciento de los casos. No obstante, el doctor advierte de que «si se abandona el minoxidil, desaparece la mayor parte del beneficio». El finasteride oral solo se emplea en hombres o mujeres postmenopáusicas, ya que en mujeres fértiles puede suponer un riesgo para el feto. Según la AEDV, se ha demostrado que es más eficaz y seguro que el minoxidil.

Microinjertos: cuando las medidas anteriores no dan resultado, o se trata de diagnósticos tardíos de alopecia androgenética, el trasplante capilar está indicado tanto en hombres como en mujeres y también en otros problemas capilares, como la alopecia cicatricial o por quemadura. El microinjerto capilar es el procedimiento ambulatorio más habitual y se realiza bajo anestesia local. Consiste en trasplantar el pelo extraído de una zona poblada a las áreas que presentan calvicie.

Regeneración y rejuvenecimiento capilar: para quienes tienen reservas frente a los microinjertos, se han producido avances prometedores. Así, el Instituto Médico Láser de Madrid ofrece terapias para la regeneración y rejuvenecimiento basadas en ingeniería biológica. Con una tecnología mínimamente invasiva, el tratamiento Hair Filler modifica y estimula la expresión de los genes que inducen la formación y la multiplicación de proteínas capilares. Para activar la fase de crecimiento del pelo se inyecta un complejo de siete biopéptidos y ácido hialurónico. Este compuesto aumenta el grosor y la densidad capilar.

Y desde la biotecnología, en este mismo instituto realizan el trasplante de células madre a partir de tejido sano del propio paciente mediante la separación y selección de dichas células autólogas. Este tratamiento, denominado Rigenera, explica la Dra. Gilene Durán, consigue una suspensión lista para aplicar en microinyecciones desde la zona donante al área a tratar: «Se utiliza en casos de alopecia androgenética y alopecia difusa en la mujer, entradas del cuero cabelludo, además de para otros ámbitos terapéuticos».

EL DIAGNÓSTICO MÁS HABITUAL ES ALOPECIA ANDROGÉNICA O CALVICIE COMÚN SI LA PÉRDIDA ES EXCESIVA

Consejos para evitar perderlo

■ Cepillar el cabello con frecuencia no influye en la caída y sí puede favorecer la microcirculación y la oxigenación estimulando los folículos capilares. Pero es mejor hacerlo antes de dormir y por la mañana antes de la ducha, ya que el cabello es más frágil cuando está mojado.

■ La frecuencia de lavado no influye en el crecimiento de tu melena. Eso sí, lo ideal es lavárnoslo con productos adecuados a nuestro tipo de cabello.

■ Si utilizas mucho el secador o las planchas de pelo no te preocupes porque su uso, en principio, no influye en el crecimiento del cabello, aunque si las utilizas a una temperatura muy alta puedes debilitar el que ya ha crecido.

■ Los complementos alimenticios específicos dan buen resultado siempre que lleves una alimentación adecuada.

TELÉFONO DE ATENCIÓN

900 818 779

contacto@clubgentesaludable.com

 


SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.

Apdo. Correos 8106

28080 Madrid

El presente sitio web utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de nuestros servicios y de su experiencia como usuario, así como para ofrecerle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.