Desterrar la cajetilla de tabaco de tu vida es el primer e imprescindible paso a dar, sin este compromiso el resto no valdrá de nada. Los parches de nicotina o los caramelos pueden ayudarte a superar la adicción. Paralelamente, deberás evitar la inhalación de aire irritante (humo) y la contaminación atmosférica.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), causada en el 90% de los casos por el consumo de tabaco, provoca cada año en nuestro país cerca de 18.000 fallecimientos al año; o lo que es lo mismo, casi cincuenta personas al día mueren en España por la EPOC, ligada al hábito de fumar. Es para pensarse muy seriamente decir adiós al cigarro definitivamente.

Cada vez más jóvenes

La EPOC es una enfermedad que se caracteriza por la obstrucción crónica y poco reversible del flujo de aire en las vías respiratorias, provocada fundamentalmente por el consumo de tabaco –aunque también hay condicionantes individuales y genéticos–, que provoca que al hacer esfuerzos físicos primero, y más adelante incluso en reposo, aparezca disnea (falta de aire), acompañada de expectoración y tos crónica. Todo ello hace que las actividades cotidianas más simples se conviertan en una montaña cada vez más difícil de superar a medida que la enfermedad avanza.

Cerca del 10% de los españoles de entre 40 y 80 años la padece. Hace poco tiempo, los primeros síntomas de la EPOC solían verse en personas de más de 50 años, sin embargo, en la actualidad se ha apreciado un aumento de la enfermedad en pacientes en la franja de los 40. ¿La causa? Cada vez se empieza a fumar antes (uno de cada tres jóvenes de entre 16 y 24 años fuma), con lo que se espera que, de no dar un vuelco a esta situación, la EPOC afecte cada vez a personas más jóvenes.

Estás a tiempo

Acudir al médico en cuanto sospeches los primeros síntomas es clave para diagnosticar esta enfermedad a tiempo y poder ponerle medidas. Además de chequear tu estado de salud, te realizarán una espirometría, una prueba que mide la cantidad total de aire exhalado y el aire espirado. Por otro lado, entre un 30 y un 40% de los pacientes con EPOC sufre, al mismo tiempo, alguna enfermedad cardiovascular, por lo que conviene tenerlo en cuenta y mantener este problema también bajo control.

Conocer los síntomas de la EPOC ayuda a los pacientes a aumentar su supervivencia al detectarlo a tiempo y evitar posibles complicaciones. Los principales son:

  • Tos constante (“tos del fumador”), dura más de 10 a 14 días y se acompaña de molestias como ronquera, saliva “fea”, ahogo…
  • Falta de aliento al realizar actividades que antes se desarrollaban sin dificultad.
  • Sibilancia al respirar (sonido sibilante o chirriante).
  • Presión en el pecho.
  • Sensación de dificultad al respirar o incapacidad para tomar una respiración profunda.

Respira…

A pesar de que no existe un tratamiento definitivo para la EPOC, hay estrategias para mejorar la calidad de vida del paciente. La más efectiva y necesaria es el cese definitivo del hábito de fumar. Siguiendo nuestros consejos (recuadro inferior), lograrás fortalecer tu capacidad respiratoria, algo básico sobre todo para los momentos de crisis respiratorias.

Detectarla a tiempo


El problema…

Los médicos dependen en la actualidad de lo que les cuenten los pacientes para diagnosticar la EPOC. El problema principal es que la mayoría (cerca del 80 por ciento) no son conscientes de sus síntomas (tos, expectora ció n y ahogo) y de su trascendencia, ya que suelen atribuirlos a los efectos propios del tabaco o del envejecimiento, y no van a consulta hasta que la EPOC asoma en forma de exacerbación infecciosa y la reserva funcional respiratoria está en mínimos.


La solución…

Para tratar de paliar esto, ha nacido el CAT (COPD Assessment Test), una nueva técnica de detección de la EPOC. Consiste en un test simple, corto y estandarizado de ocho sencillas preguntas

para el paciente sobre su estado de salud y cómo se siente, que se puede completar de manera rápida y usarse en la consulta. El test se acompaña de un estudio de las funciones pulmonares, que permite obtener un diagnóstico claro del impacto que la enfermedad tiene sobre el afectado.

 

Tengo EPOC ¿Qué debo hacer?

  • Haz caso a tu médico. Acude a consulta ante cualquier síntoma sospechoso de EPOC, sobre todo tos persistente con expectoración. Seguramente te prescriban inhaladores para favorecer la broncodilatación; aprender a usarlos correctamente es fundamental. Deberás seguir al pie de la letra la medicación que te indiquen para tratar las agudizaciones, y vacunarte anualmente de la gripe y del neumococo si así te lo aconseja tu médico.

  • Controla tu ansiedad. El estado de ánimo puede verse afectado a medida que la EPOC avanza, pero debes evitar los ansiolíticos, pastillas para los nervios o para dormir, ya que pueden ser contraproducentes para la función respiratoria. Una opción para disminuir la inflamación de la vía aérea es usar corticoides, pero pocos pacientes responden a ello. En fases avanzadas de la enfermedad, tal vez necesites solicitar oxígeno domiciliario.

  • Nuevos hábitos de vida: Mantente en forma para tolerar mejor el esfuerzo. Para reducir la disnea, aprende técnicas para respirar correctamente (rehabilitación pulmonar). Procura beber mucho líquido con el fin de evitar las secreciones espesas; y controla la dieta.

Las mujeres de 45 años que toman regularmente vitamina E tienen menos riesgo de padecer EPOC.

 

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