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Cambia constantemente, y cada latido del corazón produce una tensión arterial distinta. Nuestro cuerpo regula la tensión arterial mediante el sistema nervioso y diversas hormonas, lo cual hace que la presión en las arterias se acomode a las distintas necesidades que el cuerpo tiene en cada momento.
Los valores normales de presión arterial varían entre 90/60 y 140/90 mm Hg. Si los valores superan los 140/90 mm Hg, hablamos de hipertensión arterial, bien sea de la sistólica o de la diastólica o de ambas.
Hipertensión arterial
Su origen es desconocido, pero es probable que existan varias causas que lo ocasionan: herencia, exceso de sodio en la dieta, obesidad, estrés... El 30% de los hipertensos ignoran que lo son, por lo que se recomienda tomarse la tensión en casa periódicamente. Un buen control puede brindarle información importante a nuestro médico.
Hoy tengo la tensión alta ¿Será hipertensión?
De una única medición alta no debemos deducir que somos hipertensos, pero sí nos pone sobre aviso para que lo consultemos cuanto antes con nuestro médico de familia, quien estudiará si es necesario realizar un seguimiento de nuestro caso.
Si nos han diagnosticado hipertensión, las mediciones de nuestra presión arterial pueden ayudar a determinar si la medicación y los cambios en la alimentación están funcionando.
Si eres hipertenso...
- Descansa las horas que necesitas cada día.
- Controla tu peso. La obesidad puede acentuar la hipertensión.
- Haz al menos media hora de ejercicio suave a diario.
- Reduce la sal al máximo en tu dieta cotidiana.
- Olvídate del tabaco y limita la cantidad de alcohol.
- Tómate la tensión en casa todos los días para mantener controlada la enfermedad.
Mídetela en casa
La presión arterial se puede tomar tanto en el brazo como en la muñeca con un tensiómetro. Para hacerlo bien, es necesario sentarse cómodamente y permanecer relajado durante la medición.