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Estos alimentos ocupan por fin el lugar que se merecen entre los alimentos reconocidos como saludables. Lo prueban investigaciones científicas como el estudio PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea), que confirma que tomar un puñado de 30 gramos de frutos secos cada día, las personas con riesgo cardiovascular pueden mejorar sus niveles de presión arterial, glucosa en sangre, colesterol y triglicéridos.
¡Ojo con las calorías!
Los frutos secos (hablamos de los más comunes: almendras, avellanas, nueces, nueces de macadamia, anacardos, piñones, pistachos…) son alimentos bastante calóricos, dado su elevado contenido en grasa. La ventaja es que esta grasa es de tipo insaturado, que es saludable. Las nueces, además, son una fuente excelente de ácidos grasos omega 3, por lo que ejercen una interesante acción protectora sobre todo frente a las enfermedades cardiovasculares, manteniendo las arterias jóvenes y limpias.
Más y más nutrientes…
Tras los cereales integrales, los frutos secos son los alimentos más ricos en fibra. Destaca su elevado contenido de potasio, calcio, fósforo, magnesio, selenio y zinc, así como de vitaminas como la tiamina, vitamina E, niacina y riboflavina. Pero además, los frutos secos contienen antioxidantes y fitoesteroles, que nos regalan numerosos beneficios para la salud.
Alternativas al "picoteo"
Por su excelente sabor y versatilidad, resultan ideales para tomar como aperitivo o como ingrediente de numerosas recetas. Nuestra gastronomía mediterránea ofrece gran variedad de platos (ensaladas, arroces, rellenos, dulces...) en los que los frutos secos son protagonistas o aportan un matiz interesante que no puede faltar.
Tu mejor elección
Hay que tener en cuenta que su forma de presentación pueden aportar más valor calórico a los frutos secos. Tenemos distintas opciones:
- Crudos, tostados o fritos: La opción más sana es tomarlos crudos. Tostados también es una elección sana, ya que no absorben grasa, a diferencia de los que se compran fritos.
- Con o sin sal: Tómalos siempre sin sal, puesto que un exceso de sodio puede elevar peligrosamente la presión arterial.
- Garrapiñados: Suelen ser frutos secos previamente fritos o tostados, a los que se añade azúcar y después se caramelizan. Evítalos para que tu consumo de calorías no se dispare.