Imprimir esta página

Limpieza de cutis ¡Y luce tu mejor cara!

¿A menudo te salen granitos, brillos y puntos negros en la cara? Es el momento de hacerte una limpieza de cutis profesional adecuada a tu tipo de piel.


La piel del rostro está expuesta a “contaminantes” que la ensucian, como residuos de cosméticos, el maquillaje, el sudor, el sebo que ella misma produce y hasta el polvo y el aire sucio que respiramos en las ciudades. La higiene diaria a veces no es suficiente para acabar con todas estas impurezas que afean su superficie, produciendo granitos, puntos negros y brillos. La mejor arma es una limpieza en profundidad realizada por un profesional cada cierto tiempo, que le devuelve a la piel de la cara su luminosidad natural y un aspecto saludable.

¿Cuándo hacérsela?

Las pieles grasas suelen necesitar limpiezas más frecuentes que las pieles secas, por lo que pueden requerir limpiezas profundas más a menudo.

No obstante, si una persona con piel grasa se limpia la piel en su casa correctamente, puede que necesite menos limpiezas profundas que una persona con piel seca. La frecuencia necesaria la indicará con mayor acierto el dermatólogo o un profesional de estética con experiencia. Hay que tener en cuenta que las pieles delicadas pueden sufrir con los tratamientos.

¿Quién?

Se puede realizar a cualquier edad, preferiblemente desde los trece o catorce años, puesto que en la adolescencia la piel tiene tendencia a ser más grasa, a acumular impurezas y a dar lugar a acné. Una limpieza de cutis periódica está especialmente indicada para las mujeres que se maquillan a diario, puesto que la mayoría de los pigmentos contienen una base grasa que se va acumulando en los poros y los obstruye. Pero también es un buen hábitos de higiene para los hombres, sobre todo si su piel es grasa y de tendencia acnéica.

¿Cómo se realiza?

  1. Se hace un diagnóstico de la piel y de sus necesidades.

  2. Se desmaquilla a fondo la piel (o se hace una limpieza superficial si no se lleva maquillaje) con productos cosméticos específicos para el tipo de piel del que se trate.

  3. A continuación, se realiza una exfoliación (eliminación de células muertas superficiales).

  4. Se aplica una loción tónica para regular el pH de la piel.

  5. Se aplica el vapor para reblandecer la grasa y la queratina de los poros. De este modo se facilita la extracción de las impurezas sin dañar la piel. El vapor además produce una leve vasodilatación beneficiosa para la absorción de los principios activos de los cosméticos que se apliquen a continuación.

  6. Se procede a la extracción manual de los comedones o puntos negros.

  7. Se realiza un masaje relajante en el rostro con productos específicos según el tipo y estado de la piel en ese momento.

  8. Se aplica una mascarilla con propiedades calmantes, antiinflamatorias y bactericidas.

  9. Y para concluir la limpieza, se aplica un producto para hidratar y proteger la piel.

Secretos de belleza: Una vez a la semana usa un exfoliante para eliminar las células muertas e impurezas que se encuentran en la capa externa de la piel.

Come bien, por tu cara bonita

La herencia genética, ciertos factores hormonales y la alimentación juegan un importante papel en la aparición de impurezas en la piel. La ingesta de abundantes grasas saturadas (las presentes en los productos cárnicos o la bollería, por ejemplo) favorece la aparición de acné y acelera la producción de grasa cutánea. Por eso, llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes (que están en todas las frutas y verduras) es tan importante como mantener nuestra piel perfectamente limpia a diario.

Ritual de higiene en casa

  1. Limpia con detenimiento la piel de tu rostro dos veces al día: por la noche y por la mañana.

  2. Utiliza para la limpieza diaria o el desmaquillado un producto oleoso (leche, crema o aceite), que eliminará mejor la grasa.

  3. Después, aplica un producto jabonoso (gel o espuma) para eliminar el resto de impurezas (polvo, contaminación, sudor, células muertas).

Secretos de belleza: Usa maquillaje de buena calidad. No te apliques polvos o colorete sin ponerte base, porque penetran directamente en los poros y los ensucian.

 

 

Artículos relacionados

El presente sitio web utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de nuestros servicios y de su experiencia como usuario, así como para ofrecerle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.