Por este motivo se utiliza mucho en dietas de adelgazamiento, así como para el tratamiento de enfermedades reumáticas (artritis, exceso de ácido úrico o gota), cálculos renales, cistitis o problemas de próstata.
Pero también tiene otras virtudes que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud, así que merece la pena conocer un poco más esta especie.
Virtudes
- Antihemorrágica. Contiene sustancias que favorecen el cese de las hemorragias, especialmente las nasales y del aparato urinario.
- Fortalece los huesos. Su alto contenido en silicio que ayuda a la regeneración y fortalecimiento de los mismos, previniendo fracturas, tendinitis y la osteoporosis.
- Salud de cabello y uñas. El silicio de esta planta puede contribuir a que sean más fuertes.
- Antiinflamatorio de la piel. Se usa para aliviar eccemas, úlceras en la piel, así como heridas producida por herpes, llagas de la mucosa bucal, conjuntivitis y para la higiene íntima.
- Para los pulmones. Restaura los tejidos pulmonares tras enfermedades como la bronquitis.
Precauciones
- La cola de caballo no se recomienda durante el embarazo y la lactancia –ya que se desconoce si es seguro su uso en estos casos– ni en niños menores de dos años, por su alta concentración de silicio.
- Tampoco se recomienda si se padece edema por insuficiencia renal o insuficiencia cardiaca.
¿Cómo tomarla?
- Uso externo: Hervir 100 gramos de tallos secos en un litro de agua durante una media hora y dejar enfriar. Aplicar en la zona deseada con una gasa empapada en este líquido.
- Uso interno: Hervir dos o tres cucharaditas en una taza con agua y dejar reposar quince minutos. El líquido colado se puede beber dos o tres veces al día.
