Si mi corazón sufre algún problema, ¿lo notaré? Esta es quizá una de las preguntas más frecuentes que se realizan en la consulta del médico. La respuesta no es rotunda pero sí hay síntomas que no debes ignorar. Sufrirlos no significa que vaya a fallarte el corazón, pero sí es mejor que consultes con el médico y, sobre todo, que llames a emergencias cuando varios síntomas se dan al mismo tiempo o si es repentino y no lo asocias a un sobreesfuerzo.
¿Urgencias o 112?
Aunque tu primer instinto sea coger el coche e ir al médico o a urgencias, "es mejor que llames a los servicios de emergencias (112) que valoraran la necesidad del traslado a Urgencias. Acudir por cuenta propia no es una buena idea ya que será más difícil atender a una posible complicación durante el traslado si no estamos acompañados por personal entrenado", advierte el doctor Alessandro Sionis, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Angina o infarto
Las dos requieren atención inmediata. Si sientes dolor en el pecho que se extiende al brazo izquierdo, espalda, cuello, mandíbula o garganta, llama al 112. La angina de pecho se debe a un problema de riego del corazón por una obstrucción parcial en la circulación que provoca un desequilibrio entre el aporte y la demanda de oxígeno (isquemia); en el infarto de miocardio la obstrucción es total y provoca necrosis (muerte) de las células musculares cardiacas.
1. Me duele el pecho, ¿Es grave?
"El dolor de pecho es uno de los síntomas que pueden alertar de un problema cardiovascular y uno de los motivos de consulta más frecuentes en los Servicios de Urgencias. Aproximadamente un 10% de los pacientes consulta por dolor torácico. Afortunadamente, el diagnóstico diferencial es muy amplio y solo en una minoría de casos este tiene que ver con un problema cardiovascular como una angina de pecho o un infarto de miocardio", indica el especialista. Algunas circunstancias y características pueden orientar hacia un origen coronario del dolor: comienzo durante el esfuerzo físico o en situaciones de estrés, carácter opresivo, localización centrotorácica o epigástrica (en la boca del estómago) y la irradiación a los brazos y las mandíbulas. Muchas veces el dolor suele mejorar con el reposo en pocos minutos. Pero si no pasa, llama al 112.
2. De repente tengo frío y me siento mareada
"La hipotensión arterial (presión arterial baja) puede acompañarse de estos síntomas. Normalmente, van acompañados de sensación de mareo o inestabilidad. Decir también que son síntomas muy inespecíficos ya que pueden relacionarse con múltiples patologías como por ejemplo las hipoglucemias en pacientes diabéticos (bajada de azúcar)", señala el doctor Sionis. Pero si de repente te sientes mareado e inestable y además notas presión en el pecho, es mejor que llames al 112. Podría significar que tu presión arterial ha bajado porque el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre.
3. Se te hinchan las piernas y los tobillos
En la mayoría de los casos se debe a un problema de retención de líquidos. Pero también podría ser una señal de que el corazón no bombea la sangre tan eficazmente como debería y podría deberse a una insuficiencia cardiaca. Esto, además, puede provocar que los riñones no eliminen el líquido y el sodio del cuerpo, lo que produce también hinchazón.
Llama al médico si tienes mareo repentino con dolor en el pecho. Puede ser un problema de corazón que necesita atención inmediata.
4. Los latidos son irregulares
Es normal que el latido del corazón cambie de ritmo ante el esfuerzo, una emoción, por no dormir o tomar demasiada cafeína. Pero si ocurre con frecuencia y no lo relaciones a ninguna situación concreta, es mejor que vayas al médico. Podría señalar una condición llamada fibrilación auricular que necesita tratamiento.
5. Te fatigas con demasiada facilidad
Sentirse muy cansado tras hacer algo que en el pasado se hacía sin que supusiera tanto esfuerzo (subir escaleras, cargar con las bolsas del súper...) también debe consultarse con el médico. El agotamiento extremo o una debilidad inexplicable durante varios días o repentino podría ser un síntoma de un ataque al corazón, especialmente en mujeres.
6. Roncas por las noches
Es normal roncar un poco mientras duermes. Pero el ronquido inusualmente fuerte que suena como un jadeo o asfixia puede ser un signo de apnea del sueño (cese momentáneo de la respiración durante el sueño) Aunque esto no es un síntoma de fallo del corazón, sí que a la larga podría significar un aumento del riesgo de sufrir un problema, puesto que supone un esfuerzo adicional para el corazón. Consúltalo con el médico. Es probable que te recomiende realizar un estudio del sueño y valorar si necesitas tratamiento.
7. Ardor de estómago
Normalmente el ardor de estómago se suele relacionar con las comidas y especialmente con el periodo postprandial. "Si el dolor tiene una causa cardiovascular no mejora con antiácidos", advierte el doctor Sionis de la SEC.
8. Manchas en la piel
Los xantelasmas, acúmulos de grasa de forma semilunar más frecuentemente situados alrededor de los párpados, aparecen frecuentemente en personas con colesterol alto o diabetes aunque también pueden aparecer en personas sin ninguna patología", señala. Pero ya sabes que el colesterol alto puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. En caso de duda, lo mejor es que acudas al médico para que te haga unos análisis clínicos y valore cómo lo tienes.
Si te notas más hinchada de lo normal y no es por el calor o por estar sentada ve al médico.
