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Onicofagia: Morderse las uñas, más que un “vicio”

No es solamente una fea costumbre que produce un efecto estético lamentable en nuestras manos. El hábito compulsivo de comerse las uñas (onicofagia) puede acarrear problemas más serios de lo que parece.

Morderse las uñas compulsivamente puede provocar...

  • Inflamación e infección de los bordes laterales.
  • Heridas dolorosas (padrastros).
  • Hemorragias debajo de las uñas.
  • Verrugas.
  • Crecimiento incorrecto y desplazamiento de los dientes, sobre todo en los niños.
  • Pérdida de toda la uña.
  • Lesiones en la faringe, al ingerir trozos de uña.

Desde niños

Algunos bebés ya se muerden las uñas en el vientre materno, si la madre se ha visto sometida a una tensión elevada. Se calcula que cuarenta de cada cien menores de 18 años se muerden las uñas, y el 10 por ciento de los mayores de 35 años sigue mordiéndoselas.

Origen psicológico

No es raro que las personas que sufren de estrés, ansiedad, insomnio, un exceso de nerviosismo, timidez o baja autoestima se muerdan las uñas para intentar calmarse. Por eso decimos que, más que un “vicio”, puede ser un síntoma de inestabilidad psicológica, de depresión o de un desajuste alimentario (anorexia o bulimia). Al tratarse de una costumbre mal vista, puede llegar a causar culpa y vergüenza. Para las personas afectadas, es muy difícil superar este hábito, por lo que el apoyo y la comprensión de los familiares y otras personas del entorno. En el caso de los niños, si la costumbre perdura, lo mejor es que sigan la terapia psicológica más adecuada en su caso.

Consejos útiles

  • Utiliza esmalte incoloro y de sabor amargo para que, al morderte las uñas, te provoque rechazo. Lo puedes adquirir en cualquier farmacia.
  • Si eres mujer, píntatelas con esmalte de color. Si quieres mantener tus manos bonitas, será un aliciente.
  • Cuida el aspecto de tus uñas: recórtalas con un cortaúñas y límalas con cuidado. Evitarás la tentación de cortarlas con los dientes.
  • Observa con atención el estado de tus dedos y tus uñas: ¿Están sanos y bien cuidados? Acepta las críticas de los demás para tomar conciencia del problema.
  • Cuando sientas ganas de mordértelas, mantén las manos ocupadas. Busca un objeto que te distraiga y alivie tu ansiedad; por ejemplo, una pelota de goma antiestrés.


¿Sabías…que las uñas revelan tu salud? El color amarillento puede indicar que el hígado no funciona bien. Si están quebradizas, quizá hay problemas de riego sanguíneo o falta de minerales o de calcio.

 

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