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Té verde: Tazas repletas de salud

Desde hace siglos, los países asiáticos han utilizado el té verde como un remedio natural para combatir diferentes enfermedades. Hoy en día, su uso también se ha extendido por Occidente gracias a sus saludables propiedades. ¿Las conoces?

Su contenido en teína y polifenoles –uno de los antioxidantes más apreciados– actúan como un “quemagrasas” natural. Al mismo tiempo, ayuda a combatir la retención de líquidos.

Por otro lado, el té nos ayuda a estar más guapos: es un excelente antiséptico, capaz de aliviar la hinchazón y las irritaciones cutáneas. Además, se utiliza para eliminar las manchas de la piel y nos protege de los agentes agresivos del sol, por lo que es cada vez más utilizado en la elaboración de cremas hidratantes y protectores solares.


Despierta la Mente

Los radicales libres que provocan el deterioro cerebral así como el desarrollo de algunas enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, son atenuados por los antioxidantes que contiene el té verde. Por otro lado, esta planta contiene teína, que provoca una estimulación del sistema nervioso. Es menos excitante que el café, aunque su efecto es más duradero.


Sus hermanos más cercanos

  • Té negro. La planta de la que se extrae es la misma que la del té verde: la Camellia sinensis L. Aunque son variedades “hermanas”, son diferentes, porque el proceso de producción no es mismo: las hojas de té verde, recién recolectadas, se secan por la acción del vapor o por calentamiento, si bien no se altera su composición química. En cambio, el té negro se seca con calor artificial una vez que las hojas han fermentado. El té negro es el más clásico de todas las variedades, si bien no es tan consumido como las demás. Entre otras virtudes, también contiene antioxidantes y es muy diurético.
  • Té rojo. Es el más consumido después del verde. Ayuda a reducir los niveles de colesterol y a mejorar la digestión.
     

Un refuerzo contra el cáncer

Los polifenoles del té verde, capaces de frenar la aparición de células cancerígenas, también hacen destacar al té como una bebida saludable.

Un estudio reciente, llevado a cabo por el Centro del Cáncer Feist-Weiller de la Universidad de Lousiana (Estados Unidos), expone que:

  • El té verde podría reducir la incidencia del cáncer de próstata y ralentizar su progresión gracias a la acción de uno de sus componentes: el polifenol E.

  • Además, también se le considera un aliado contra el cáncer de mama, estómago, esófago y colon.

 

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