Además de tenerlas a mano para usarlas en la cocina, podrás aprovechar sus beneficios para la salud. Aquí te damos algunas ideas.
Romero
Tiene una larga lista de aplicaciones internas y externas. En infusión funciona como tónico digestivo, alivia las molestias menstruales y es un potente antioxidante. Aplicado sobre la piel calma los dolores musculares, refuerza el cabello y las uñas y mejora la piel grasa.
Hierbabuena
En infusión tiene propiedades digestivas, alivia los gases, mejora la inflamación de hígado y favorece a la vesícula biliar. Sus hojas recién cortadas aportan un refrescante sabor a bebidas, postres y ensaladas.
Perejil
No falta en las recetas de los mejores cocineros, pero además es beneficioso para la salud: es diurético (por lo que ayuda a combatir la retención de líquidos), ayuda al aparato digestivo y evita la formación de cálculos de riñón.
Hierbaluisa
Combate las malas digestiones y la flatulencia, ayuda a expulsar el exceso de mucosidad del aparato respiratorio, es relajante, y en forma de enjuague perfuma el aliento. Aunque su uso culinario es menos conocido, le da un toque especial a carnes, pescados, dulces y bebidas.
Albahaca
Además de calmar el malestar intestinal, ayuda a estabilizar el sistema nervioso y tiene acción anticoagulante. Y además es la hierba reina de las salsas de tomate, a las que da un sabor delicioso.
¿Frescas o secas?
Las plantas aromáticas se pueden consumir de las dos maneras. Su sabor en cada caso tiene matices diferentes.
- Si vas a añadir a la comida sus hojas frescas, lávalas muy bien en agua fría, especialmente si las has fumigado o abonado.
- Para secarlas, lávalas también y pon sus ramas boca abajo en un lugar sin humedad.
Sabías que... Son especies sencillas, pero muy agradecidas. Te durarán todo el año.
