Para que no entren insectos en casa:
- El olor a limón o a cebolla son buenos repelentes. Junto a las ventanas y las camas puedes poner un cuenco pequeño con unas rodajas de ambos. Si añades ajos y clavo hará más efecto.
- El aroma del eucalipto, la albahaca, la menta y la hierbabuena también los ahuyenta. Coloca pequeños ramitos en todas las estancias de la casa, o plantada en macetas cerca de puertas y ventanas.
Para que no te piquen:
- Si no tienes repelente de los que se compran en la farmacia, puedes aplicarte sobre la piel un poco de vinagre, o bien aceite esencial de limón o lavanda diluído en agua, que mantendrán alejadas a moscas y mosquitos.
Y si ya te han picado…
- Nunca te rasques la picadura. Podrías extender el veneno a una zona más amplia de la piel y lesionar la piel con las uñas, dando lugar a una herida que se puede infectar.
- Ojo con los picotazos de avispa o abeja. Ante síntomas de una posible alergia (dificultad para respirar, fuerte dolor de cabeza, mareo o, en casos extremos, pérdida de conocimiento), hay que llevar al afectado a Urgencias de inmediato.
Sin temor a las medusas
Su picadura hay que tratarla de manera distinta a las de insectos:
- La inflamación debe lavarse enseguida con agua del mar, no con agua dulce, para que no se irrite más. A continuación, sécala sin frotar.
- Si te escuece, aplica zumo de limón, vinagre o aloe vera.
- Aplica una gasa con hielo durante 15 minutos bajará la hinchazón.
- Toda picadura que no mejore en poco tiempo debe ser observada por un médico.
