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Plantas antibacterianas y cicatrizantes para las ampollas

Comienza ya a hacer calorcito y muchos hemos sacado ya del armario las sandalias y otros zapatos más ligeros a los que nuestros pies todavía no están acostumbrados. 


Y como ya apetece salir a dar largas caminatas disfrutando del campo o de la playa, los pies se resienten. Bien saben los aficionados al senderismo que a los pies sensibles o con tendencia a hincharse es fácil que les salgan rozaduras y ampollas. Es necesario curarlas desde el primer momento, porque pueden convertirse en heridas e infectarse, un riesgo sobre todo en el caso de las personas con diabetes que no tienen el azúcar bien controlado, ya que la glucemia alta puede alterar su sensibilidad nerviosa y una pequeña ampolla puede convertirse en una lesión importante sin que lo noten.

En este caso, nuestras aliadas son las plantas con propiedades antibacterianas que impiden la infección de las ampollas y las plantas cicatrizantes que favorecen la curación. Pero recuerda: si hay infección, consulta al médico por si es necesario aplicar medicación antibiótica.

  • Manzanilla: Tiene propiedades antisépticas y ayuda a regenerar la piel. Hacer una infusión en un vaso de agua y aplicar el líquido con una gasa.

  • Ajo: De acción desinfectante. Se frota la parte afectada con jugo de ajo impregnado en una gasa.

  • Caléndula: Ayuda a que las ampollas abiertas cicatricen mucho mejor. Se hace una infusión de una cucharadita de flores en un vaso de agua y se aplica con una gasa.

  • Malva: Ablanda las ampollas. Se cuecen 100 gramos de planta seca en un litro de agua y se aplica con una gasa empapada en este líquido. O aplicar una cataplasma de la planta machacada sobre la zona afectada.

  • Hamamelis: Descongestiona los pies cansados, ayuda a prevenir infecciones y acelera la cicatrización de las heridas. Se cuece una cucharada de corteza por litro de agua. Realizar baños de pies de diez minutos en el agua templada.

Antes de nada, pies bien limpios

Una buena higiene de los pies es esencial para evitar que una pequeña ampolla o una herida se pueda convertir en una lesión de más importancia. Antes y después de caminar, lávalos con agua y jabón. Y también siempre que vayas a aplicarte cualquier crema o remedio natural sobre la piel.

 

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