Ciertos virus, parásitos y bacterias hacen de las suyas cuando entran en el intestino. Uno de las enfermedades más comunes de las que suelen ser responsable es la gastroenteritis, que no es sino es una inflamación de la membrana interna del intestino. Se contrae a través de la ingesta de alimentos o agua contaminados, o bien por contacto directo con una persona infectada.
Generalmente, aparte de las molestias habituales no hay mayores consecuencias y la recuperación conlleva sólo unos días, sin necesidad de tratamiento. Lo que es muy importante para la recuperación es mantener una alimentación adecuada mientras duran los síntomas.
En las primeras horas
No se deben tomar alimentos sólidos durante las primeras doce horas en el caso de los adultos, y los niños entre cuatro y seis horas.
En este tiempo sólo se deben tomar suero oral hiposódico (de venta en farmacias) o bebidas con sales minerales en pequeña cantidad, de forma continua.
Cuando se nota la mejoría…
Cuando se realicen menos de tres o cuatro deposiciones diarias y se comience a sentir algo de apetito, se irá introduciendo gradualmente una dieta sólida, si la persona la tolera bien. Consistirá en lo siguiente:
- En el desayuno, infusiones de té o manzanilla con edulcorante y pan blanco tostado.
- Sopa con arroz, zanahoria y pescado.
- Puré de patatas.
- Huevo pasado por agua, duro o en tortilla.
- Pescado blanco cocido o a la plancha (congelado o fresco).
- Carne de ave cocida o a la plancha, sin piel.
- Frutas: manzana (asada, rallada o pelada, dejándola al aire un rato con unas gotas de limón para que se oxide), membrillo, plátano maduro.
- Durante todo el proceso se mantendrá la rehidratación con suero oral hiposódico o limonada alcalina.
Lo que se debe evitar
- Las frutas y verduras crudas.
- Los dulces.
- Las bebidas muy frías y todas las que contengan gas.
- La leche y derivados, aunque después de una verdadera mejoría se pueden tolerar el yogur natural y los quesos frescos.
No te olvides de beber
Tomar abundante líquido es muy importante para no deshidratarnos cuando tenemos gastroenteritis.