1. Centrarse en el hoy
Muchas veces nos obsesionamos con el mañana. "Ojalá el año próximo pueda hacerme ese viaje que tanto deseo", "qué ganas tengo de que llegue el verano para irme a la playa"... Todos estos pensamientos nos impiden disfrutar de los pequeños placeres del presente.
2. Meditación
Dedica cinco minutos al levantarte y al acostarte a conectar contigo mismo. ¿Cómo? Inspira profundamente y exhala muy lentamente dejando la mente en blanco y repitiéndote: "aquí y ahora tengo todo lo que necesito para ser feliz".
3. Activa tu creatividad
Piensa que ha llegado el momento de pintar un cuadro y que eso te hace feliz (o tejer un jersey/componer una canción/escribir un poema). Deja que fluyan las ideas y no pienses en si son buenas o malas. Son las que tienes ahora.
4. En tu vida diaria
Recupera las riendas de tu vida. Olvida los automatismos como el llegar en coche a tu destino sin apenas haberte dado cuenta de por las calles que has pasado o los paisajes que has dejado atrás. Esfuérzate por prestar toda tu atención a cada actividad que realices, reducirás el estrés y mejorarás tu bienestar.
5. Reduce la depresión
Una de las premisas básicas del mindfulness es dejar a un lado la protesta. La depresión tiene que ver con una queja constante. Nos focalizamos en lo que nos falta en vez de agradecer lo que tenemos y nos sentimos insatisfechos. Hay que aceptar las situaciones como son, afrontar lo que sí que podemos cambiar y evitar la actitud de lamento constante. La vida también nos trae momentos buenos.
6. También mientras comes
Nada de alimentarte delante del televisor o mientras consultas tu teléfono móvil. Tu almuerzo se merece tu tiempo. Saborea cada bocado, mastica repetidamente cada trozo y disfruta del placer de la comida. Si es posible, no te levantes nada más terminar de comer. Disfruta el momento.
7. Aumenta la felicidad
No se trata de intentar reprimir las preocupaciones. Si te vienen a la cabeza, deja que lleguen y que se vayan, como si fueran objetos en una cinta transportadora. Céntrate en el presente, en lo que puedes hacer ahora para resolver ese problema. Y si no puedes hacer nada, ¿de qué sirve preocuparse?
8. Entrena tu cerebro
Puedes entrenarlo y modificarlo. Un estudio del Hospital General de Massachusetts constató que la meditación puede provocar cambios evidentes en la memoria, la autoconciencia y la empatía.
9. Mejora tus relaciones sociales
Si aceptamos a otras personas sin juzgarlas, seremos capaces de ver sus capacidades positivas, comprenderlas y mejorar nuestra relación. Y eso es útil no solo para pareja y amistades, también para familiares y compañeros. La consciencia plena supone ser más empático y compasivo.
