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Trastornos mentales: Supéralos

Se diagnostican de manera habitual en nuestros días. Conoce los más comunes y su tratamiento. ¡Vencerlos es posible!

Los trastornos en el estado de ánimo son los más comunes dentro de las enfermedades mentales. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2017, más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión y 60 millones padecen un trastorno bipolar. La ansiedad, la demencia y el alzhéimer también afectan a un número muy elevado de personas en la tierra. ¿Debemos alarmarnos?

Lo cierto es que no. Aunque en algunos casos como en el de la depresión o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) algunas líneas de investigación han apuntado que el número de pacientes que las sufre es mayor actualmente, también hay que tener en cuenta que estas enfermedades han dejado de ser tabú y cada vez son más las personas que acuden al médico ante cualquier síntoma.

Por otro lado, los avances en medicina han hecho posible la cura de muchas de estas dolencias.

En el caso concreto de la depresión, "si se administra un tratamiento adecuado, no solo tiene un muy buen pronóstico, si no que la propia persona puede llegar a ser mucho más feliz que antes del episodio depresivo", explica Pedro Santamaría Gargamala, psicólogo clínico del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima en Vigo.

Ansiedad: ¿Síntoma o trastorno?

Todos hemos sufrido alguna vez un episodio de ansiedad: ante un examen, un pico de trabajo o contratiempo inesperado. Es la manera que tiene nuestro organismo de adaptarse a un cambio y se manifiesta con taquicardias, sudoración, presión en el pecho e inseguridad.

Si esta afección no perdura en el tiempo y somos capaces de controlarla estaremos hablando de un síntoma que como vino se irá.

Por el contrario, cuando la ansiedad se da en un contexto inadecuado, de manera prolongada y nos provoca mucho sufrimiento (como en el caso de las fobias o el mutismo selectivo) estaremos hablando de un trastorno.

La depresión

Es más que sentirse triste. Entre sus síntomas se encuentran la pérdida de interés por actividades que antes nos gustaban, aumento o pérdida del apetito, no poder dormir o dormir demasiado, sentirse muy cansado, sin esperanzas, irritable, ansioso o culpable.

También puede afectar a nuestro estado físico con dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos. La depresión es un problema del cerebro que puede tener su origen en muchas causas: factores genéticos, biológicos, ambientales o psicológicos. Puede comenzar a cualquier edad, pero suele empezar en la juventud o en adultos jóvenes y es mucho más común en las mujeres. Actualmente, existen tratamientos eficaces que van desde los farmacológicos, los llamados antidepresivos, y la psicoterapia.

No siempre se necesita recurrir a la medicación pero en algunos casos es necesario combinar ambos tratamientos, especialmente si existen pensamientos suicidas.

Trastorno bipolar

Se caracteriza por la sucesión de episodios maníacos y depresivos. La fase maníaca se caracteriza por un periodo en el que puede aparecer fácil distracción, mucha actividad, falta de autocontrol (gastos innecesarios, comportamientos imprudentes), verborrea, autoestima exagerada, pensamiento acelerado, ánimo irritable y poca necesidad de sueño.

Durante el episodio depresivo, existe vacío, fatiga, alteraciones del sueño, pensamientos negativos recurrentes e ideas suicidas.

Estos síntomas tienen que tener la suficiente intensidad como para provocar deterioro laboral o de las relaciones personales. En ocasiones, se requiere hospitalización para prevenir los daños a uno mismo o a los demás.

Para tratarlo, se combinan fármacos con psicoterapia con el fin de que los episodios duren mucho menos en tiempo e intensidad. Un 80 % de las personas consiguen volver a su rutina habitual tras medicarse.

Obsesivo-compulsivo

Si bien existe medicación (tanto ansiolítica como antidepresiva), es fundamental trabajar en terapia el desencadenante de esos rituales (por ejemplo, descubrir por qué una persona abre y cierra la puerta tres veces cada vez que sale de una habitación). Es un trabajo largo y un reto enorme para quien lo padece, pero la mejoría es posible.

Hay pacientes que se benefician enormemente de estos tratamientos por separado o combinándolos.

CASI UN 20% DE LAS PERSONAS PADECERÁ UN TRASTORNO DE ANSIEDAD A LO LARGO DE SU VIDA

Especialistas que te ayudan

Ante cualquier síntoma de trastorno mental, acude a un profesional. Ellos pueden ayudarte.

Médico de cabecera

Son los primeros que detectarán tu problema y podrán derivarte al especialista que necesites para superar tu enfermedad.

Psiquiatra

Si tu problema parte de un desajuste demasiado elevado en la bioquímica del cerebro, necesitarás medicación psiquiátrica.

Psicólogo

Buscará que, mediante tus propias herramientas personales, puedas comprender y resolver lo que te impide llevar una vida normal.

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