Dulces sorbos
Zumos, refrescos azucarados y bebidas para deportistas son buenas fuentes de azúcares que nos pueden venir muy bien, sobre todo, después de realizar una actividad física intensa y de esfuerzo prolongado. Nos proporcionan dosis inmediatas de energía, previenen la deshidratación, retrasan la aparición del cansancio y suministran reservas de glucosa para utilizarlas cuando sean necesarias.
Los azúcares son sustancias naturales muy importantes para nuestro organismo y deben siempre estar presentes en una dieta equilibrada.
Son deliciosos, ya que aportan un apetecible y placentero sabor dulce, pero también cumplen muchas otras funciones relacionadas con los alimentos, como la de conservar jaleas y mermeladas, reducir el punto de congelamiento de ciertos productos o ayudar en la fermentación de la levadura.
Dosis de energía
La glucosa es una de las principales fuentes de energía para nuestro cuerpo y, sobre todo, para nuestro cerebro. Es especialmente importante para las células cerebrales –las neuronas–, que la necesitan para funcionar correctamente.
Lo más adecuado es tomar pequeñas cantidades de azúcares frecuentemente a lo largo del día, para que nuestro organismo esté constantemente alimentado y tenga reservas de energía.
Un aporte de glucosa gradual es beneficioso, mientras que una cantidad insuficiente de dicha sustancia puede producirnos trastornos como malestar y confusión.
De muchas formas
- Glucosa: Es el azúcar universal. Se encuentra en todos los seres vivos e interviene en el metabolismo celular.
- Azúcar de mesa o sacarosa: Se extrae de la remolacha o de la caña de azúcar.
- Fructosa: Es el propio de las frutas. También es abundante, por ejemplo, en la miel.
- Lactosa: Es el azúcar de la leche.
- Maltosa (azúcar de malta): Aparece en los granos de cebada germinada.