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Hormonas ¿Cómo nos influyen?

La menopausia no es una enfermedad, sino una época natural en todas las mujeres que supone una transición desde la vida fértil a un momento más maduro.

No todas las mujeres pasan esta etapa de la misma manera, pero es importante no avergonzarse de los síntomas más incómodos y no sentir que se ha llegado al fin de la vida como mujer, porque no es así. Es un cambio que hay que vivir con naturalidad. Transmíteselo a las mujeres jóvenes de tu familia, tú eres su mejor ejemplo.

Hormonas  ¿Cómo nos influyen?

Los síntomas que pueden aparecer en la menopausia se debe a la progresiva pérdida de función de los ovarios –desaparición total de la regla– y, por tanto, a los bajos niveles de estrógenos circulantes. Este fenómeno llega entre los 45 y los 55 años, pero este momento depende de diversos factores, entre ellos, el hereditario: la menopausia suele aparecer a una edad similar en las mujeres de una misma familia. La llegada de la menopausia también depende del tipo menstrual: las mujeres con ciclos de menos de 26 días pueden tener la menopausia a edades más tempranas.

Muchas mujeres que pasan por esta etapa natural y necesaria de su vida sin tener ninguna alteración en su ritmo y actividades diarias; sin embargo, otras sufren las molestias sin saber bien cómo solventarlas. Identificar los síntomas más comunes es el primer paso para enfrentarse a ellos con buen ánimo y con mejor salud, poniéndose en manos del ginecólogo.

Sofocos

Son la molestia más típica y frecuente de la menopausia. El sofoco es una sensación, desagradable y pasajera, de oleada de calor en la piel que suele comenzar en el pecho y va subiendo hacia a la cabeza. Suele dar lugar a enrojecimiento facial y aumento de sudoración en el pecho, el cuello y la cabeza. A veces se acompaña de la desagradable sensación de aumento del ritmo cardiaco o palpitaciones. Generalmente, los sofocos tienen un carácter pasajero y van disminuyendo con el tiempo.

Ansiedad y nerviosismo

Muchas mujeres suelen quejarse de ansiedad y nerviosismo, que producen falta de concentración, disminución del rendimiento intelectual, aumento de los fallos de memoria, altibajos emocionales frecuentes o falta de autoestima.

Disminución de la libido

La sequedad vaginal que genera el menor nivel de estrógenos en esta etapa relaciones sexuales (dispareunia), molestia que se suma a un acusado descenso del deseo sexual en las mujeres.

Problemas genitales

El adelgazamiento de la mucosa vaginal, la pérdida de tono muscular de la vagina y el picor vaginal son otros cambios fisiológicos que suponen un nuevo reto en la vida sexual femenina.

Trastornos del sueño

Existe mayor dificultad para conciliar el sueño, se tiene un sueño más ligero y despertares de madrugada con problemas para volver a dormirse. La consecuencia es cansancio persistente y falta de energía durante el día. Junto con la ansiedad, la mala calidad de las horas de descanso es uno de los síntomas que más alteran el bienestar y el ritmo vital de las mujeres durante la menopausia.

Complicaciones urológicas

Las infecciones de orina recurrentes, la incontinencia de orina, la urgencia miccional o la necesidad de levantarse por la noche varias veces para orinar es más frecuente en esta etapa de la vida de la mujer.

Confía en tu médico no te saltes las revisiones

  • Huesos fuertes: En el periodo de transición a la menopausia pueden aparecer los primeros signos de una posible osteoporosis. Se ha comprobado que para evitar esta enfermedad ósea, se logra una mayor eficacia cuando se inicia un tratamiento preventivo en los cinco años previos a la menopausia.

  • Contra el cáncer: Aunque el cáncer no está directamente relacionado con la menopausia, los cánceres más importantes de la mujer aparecen sobre todo en esta etapa y después, entre los 45 y los 70 años. De hecho, más del 90% de los cánceres de mama se descubren en mujeres mayores de 40 años. La exploración médica periódica de las mamas y del aparato genital de las mujeres salva muchas vidas cada año.

Tratamientos ¡Adiós síntomas!

  • Uno de los tratamientos más utilizados en la actualidad para combatir las molestias derivadas de la menopausia es la toma de isoflavonas de soja, que tienen acción estrogénica. Esta sustancia natural ayuda a aliviar los sofocos y a mejorar las alteraciones del ánimo, la calidad del sueño, la ansiedad, la falta de vitalidad, los síntomas depresivos y la satisfacción sexual.

  • Otros nutrientes como el aceite de onagra y el aceite de borraja también son mu y beneficiosos, puesto que poseen un alto contenido de ácidos grasos esenciales, antioxidantes y protectores frente al cáncer.

  • Los complementos de vitamina E (otro potente antioxidante) combaten los radicales libres y mejora la elasticidad que la piel pierde como consecuencia del descenso de estrógenos.

  • Si los síntomas interfieren de forma importante en la vida de la mujer, el ginecólogo puede valorar el seguimiento de una terapia hormonal sustitutiva a dosis bajas. Los resultados de este tipo de tratamientos son cada vez más satisfactorios y van mejorándose de forma continua.

Vida sana, ¡siempre!

Durante la menopausia, las mujeres tienen que hacer el pequeño esfuerzo de mantener hábitos sanos en todos los sentidos, y en especial hacer ejercicio a diario, seguir una alimentación equilibrada, hidratarse adecuadamente o cuidar las rutinas de sueño para descansar bien.

Las mujeres que hacen ejercicio pueden retrasar la aparición de los síntomas de la menopausia o mitigarlos. Cada vez hay mejores tratamientos para las molestias de la menopausia.

 

 

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