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¡En guardia contra la celulitis!

La celulitis es uno de los problemas más frecuentes en las mujeres a todas las edades. No esperes a la primavera para seguir cuidándote, es una tarea de todo el año: te explicamos qué puedes hacer para reducirla o, al menos, para que consigas mejorar su apariencia.

La celulitis es la acumulación de grasa, líquidos y toxinas en el tejido conjuntivo de la piel. Cuando se produce esta disfunción, en las zonas afectadas la piel es irregular, con pequeños bultitos (“piel de naranja”). Está presente en el 90% de las mujeres a partir de la adolescencia, y suele aparecer o agravarse con las etapas de la vida de la mujer en las que las regulaciones hormonales son más difíciles (pubertad, menarquia, embarazos, pre y posmenopausia) Aunque es un rasgo típico en mujeres que padecen obesidad, también tienen celulitis muchas mujeres de constitución esbelta o delgada. Raramente afecta a los hombres.

No debería considerarse como un simple problema estético, ya que en muchos casos, la celulitis está asociada a trastornos circulatorios o de retención de líquidos que pueden estar afectando a todo el organismo.

No todas las celulitis son iguales

  • Celulitis generalizada. Aparece exclusivamente en mujeres obesas, con hábitos alimentarios desequilibrados. Comienza en la pubertad y empeora con la edad si no se le pone freno.

  • Celulitis localizada. Es dolorosa y aparece con más frecuencia en las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, la parte inferior de la espalda y la parte superior de los brazos.

  • Celulitis flácida. Es típica en mujeres sedentarias o que han subido y bajado de peso bruscamente.

  • Celulitis dura. Es la menos evidente, lo que dificulta su localización. El aspecto “de naranja” se hace visible pellizcando la piel. Suele aparecer en mujeres jóvenes con buen físico, especialmente en las piernas, aunque las tengan bien tonificadas.

  • Celulitis edematosa. Se detecta en mujeres de todas las edades, pero es más frecuente en adolescentes y jóvenes. Se localiza principalmente en las piernas y la piel de naranja se nota a simple vista.

¿Por qué aparece?

  1. Por factores hormonales: La mujer soporta diversas etapas de cambios hormonales, que son especialmente la pubertad, el embarazo y la menopausia. El aumento de la producción de estrógenos provoca una modificación del reparto y del volumen del tejido adiposo, lo que favorece la acumulación de grasa en la piel.

  2. Por herencia genética: Se ha comprobado que las personas con antecedentes familiares de celulitis tienen una mayor disposición a padecerla.

  3. Por la alimentación: Abusar de las grasas, el azúcar y la sal pueden provocar una eliminación deficiente de lípidos y glúcidos, además de trastornos digestivos que pueden implicar una mala eliminación de desechos y toxinas.

  4. Por el estilo de vida: La vida sedentaria, el tabaco, el alcohol o llevar ropa ajustada son algunos hábitos que predisponen a la aparición de la celulitis.

  5. Por el estado psicológico: El cansancio y el estrés provocan alteraciones circulatorias que favorecen la formación de la celulitis. 

Tus armas para prevenirla

Una vez que aparece, la celulitis es una lucha para toda la vida. Para combatirla es necesario combinar un plan de alimentación, ejercicio físico y tratamiento con masajes y productos específicos que ayuden a eliminar los depósitos de agua y toxinas. Eso sí, la constancia día tras día en esta batalla es la única clave del éxito.

  • El ejercicio moderado a diario favorece el tono y la vitalidad muscular, mejora la circulación sanguínea y ayuda a eliminar el exceso de grasa acumulada en las células adiposas.

  • Hay que actuar también desde dentro: dieta equilibrada y mucho líquido, sin abusar del alcohol.

  • Los masajes de drenaje linfático y circulatorio ayudan eliminar líquido y grasa. Pueden ser manuales, con hidroterapia o con aparatos específicos.

  • Cremas anticelulíticas: No todas son eficaces ni funcionan igual, pero por lo general mejoran el drenaje linfático y estimulan la microcirculación. 

Lucha desde dentro

  • Evita la sal y limita los alimentos salados (quesos, embutidos, conservas con sal, ahumados...), ya que retienen agua en los tejidos.

  • Cocina preferente a la plancha con poco aceite.

  • Evita en lo posible todos los dulces.

  • Bebe mucha agua para que tu cuerpo elimina los productos de desecho.

  • Come fruta y verdura en abundancia, preferiblemente con piel, ya que su fibra combate el estreñimiento y ayuda a eliminar toxinas.

Quien mueve las piernas...

El ejercicio es IMPRESCINDIBLE para ganarle la batalla a la persistente celulitis. Practicando cualquier deporte con el que muevas las piernas con intensidad, –principalmente el ciclismo– verás que te resulta más fácil reducir la “piel de naranja” y que, al mismo tiempo, tus músculos se moldean y se fortalecen. Y además, mejorarás tu circulación y retendrás menos líquidos. ¿A qué esperas?

 

 

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