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Diabetes. Vive sana sin complicaciones

La diabetes tipo 2 deteriora en mayor medida la salud de las mujeres. Sin embargo, evitar buena parte de sus complicaciones se pueden prevenir.

Sabemos que las enfermedades cardiovasculares suponen la primera causa de mortalidad en nuestro país, y en general, en todos los países desarrollados. El riesgo de enfermedades cardíacas es la complicación más común de la diabetes: hasta el 75% de los fallecimientos de personas diabéticas están relacionados con complicaciones de este tipo (enfermedades coronarias, cerebrovasculares o trastornos vasculares).

Pero estas complicaciones son más frecuentes en la mujer diabética que en el hombre diabético. Es más, las mujeres con diabetes que han sufrido un ataque al corazón tienen las tasas de supervivencia más bajas y menor calidad de vida que los hombres con idénticos problemas.

En general, las perspectivas no son muy halagüeñas para las mujeres con diabetes ya que tienen una menor esperanza de vida que aquellas que no sufren esta enfermedad, y corren mayor riesgo de perder la vista a causa de la diabetes que los hombres.

Una buena noticia

La buena noticia es que en la mayoría de las personas con diabetes, estas complicaciones son evitables con un adecuado control de la enfermedad (control de la glucemia, seguimiento del tratamiento farmacológico si la persona lo necesita, etc.) y un estilo de vida sano, que no consiste más que en lo que todos conocemos y debemos practicar para estar sanos: esencialmente, alimentación equilibrada y ejercicio físico.

Y en los casos en los que ya ha aparecido alguna dolencia asociada a la diabetes, es posible también reducir estos autocuidados básicos.

La diabetes en cada etapa vital

La diabetes puede afectar a la mujer en cualquier momento de la vida, y en cada edad se plantean diferentes dificultades y riesgos:

1. De los 18 a los 45 años

En esta etapa, la característica fundamental es que la salud de la madre puede afectar a la de sus hijos. Así, los niños expuestos a la diabetes en el vientre materno tienen mayor probabilidad de ser obesos durante la infancia y adolescencia y, por tanto, de sufrir diabetes tipo 2 posteriormente Dejando al margen los problemas de la diabetes gestacional, que generalmente desaparece tras dar a luz, hay que tener en cuenta que estas mujeres tienen un riesgo de hasta el 45% de que la enfermedad vuelva a aparecer en el embarazo siguiente y un riesgo de hasta el 63% de sufrir diabetes tipo 2 en un futuro.

Aunque las mujeres embarazadas que sufren diabetes pueden tener, y de hecho tienen, embarazos sanos y dan a luz sin problemas, presentan un mayor riesgo de complicaciones tales como la preeclampsia –una condición tóxica en la etapa final del embarazo que produce un aumento de la presión sanguínea, aumento de peso e hinchazón–, cesáreas e infecciones.

2. De los 45 a los 65 años

Sin duda, esta es la etapa más complicada para la mujer con diabetes. Los cambios metabólicos asociados a la llegada de la menopausia aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Si en el hombre para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular son más importantes los factores de riesgo asociados que la propia diabetes, en la mujer sucede lo contrario: la diabetes causa efectos más marcados sobre la concentración de triglicéridos y colesterol y se asocia con frecuencia a otros factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial y obesidad.

Además, con la menopausia desaparece el factor protector de los estrógenos, igualándose el riesgo cardiovascular al de los hombres de la misma edad. Pero en el caso de la mujer con diabetes, ese riesgo es mayor incluso que el de los hombres con o sin diabetes.

3. A partir de los 65 años

Debido a que las mujeres viven un promedio de siete años más que los hombres, es evidente que el número de mujeres de edad avanzada es casi el doble que el de los hombres del mismo grupo de edad. Este aumento de edad junto con la diabetes produce un mayor número de complicaciones tales como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, trastornos renales y ceguera.

Pero, además, las mujeres con diabetes y en edad avanzada tienen un riesgo particularmente alto de padecer:

Trastornos cardíacos.

Problemas de la vista (cataratas y glaucoma).

Hiperglucemia o hipoglucemia y depresión.

Toma tú las riendas

Si la diabetes se ha cruzado en tu vida, no te rindas. Con un correcto autocontrol por tu parte vivirás muchos años sin que la enfermedad sea un obstáculo insalvable.

Plantéale todas tus dudas a tu endocrino.

No te fumes tu salud

El tabaco puede incrementar el riesgo de aparición de la diabetes, y cuando esta ya existe, puede favorecer la aparición precoz y la progresión acelerada de complicaciones como daños renales, trastornos de retina, envejecimiento prematuro y, cómo no, más riesgo cardiovascular. ¿No te parecen suficientes motivos para que te decidas ya a apagar tu último cigarrillo?

¿Cómo evitar Complicaciones?

✸ Alimentación equilibrada

Con una alimentación equilibrada, además de controlar los niveles de glucosa en sangre, también controlarás los niveles de colesterol, hipertensión, manteniendo así un peso adecuado.

Los alimentos han de ser frescos, mejor que procesados. Toma frutas y verduras, carnes y pescados cocinados con poca grasa. Recuerda que el exceso de grasa corporal hace más difícil a las personas con diabetes tipo 2 utilizar sus propias reservas de insulina.

✸ Ejercicio ¡siempre!

El ejercicio físico practicado de forma habitual beneficia a todas las personas, mejora la musculatura, controla el peso… y si eres diabética, además te ayuda a bajar los niveles de glucosa en sangre.

✸ Adiós a los hábitos tóxicos

Tienes que acabar con aquellos que son nocivos para tu salud, como el tabaco, el exceso de alcohol y el estrés.

✸ Controlar la diabetes

Si sigues con una correcta alimentación, ejercicio constante y hábitos saludables, junto con los fármacos y seguimiento médico, darás con la clave para controlar la diabetes, controlar tu peso y evitar posibles complicaciones.

Obesidad: enemiga peligrosa

La adopción de ciertos hábitos por parte de la mujer (tabaco, alcohol, poco ejercicio) y el aumento de la prevalencia del síndrome metabólico (presencia simultánea de tres o más de los siguientes factores: diabetes, hipertensión, colesterol elevado, niveles bajos de colesterol HDL y obesidad) está incrementando la frecuencia de trastornos cardiovasculares en este colectivo.

Además, la obesidad y sus patologías asociadas reducen hasta en 8 años la esperanza de vida en los pacientes afectados por diabetes tipo 2.

Entre todos los factores que componen el síndrome metabólico destaca especialmente la obesidad, ya que es más frecuente en la mujer que en el hombre a cualquier edad. Las cifras son sorprendentes: el 14% de las españolas adultas padece obesidad y el 53% tienen sobrepeso. Y lo que es aún más relevante, el 75% de los diabéticos tipo 2 tienen sobrepeso o son obesos.

Según indican los expertos, la correlación de estas dos patologías se debe a que el aumento de peso tiene siempre influencia negativa en la diabetes y sobre los factores de riesgo asociados. En este sentido, el control del peso del paciente diabético es fundamental, ya que una reducción de 5% del peso supone una reducción aproximada del riesgo cardiovascular en un 50%.

 

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