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Axilas ¿Las cuidas como se merecen?

La barrera hidrolipídica de la piel de la axila –que actúa como escudo ante las agresiones– es especialmente delgada, lo que le confiere a esta zona del cuerpo una vulnerabilidad especial.


Si a estas circunstancias se le añade el hábito de depilarnos, no es de extrañar que la piel de la axila se resienta aún más.

En torno al 23% de las españolas se depila las axilas al menos una vez a la semana, y en los últimos años son cada vez más los varones que lo hacen (hacia el 15% de ellos). En cerca del 85% de los casos, la delicada piel de la axila paga las consecuencias. No podemos olvidar que la depilación supone una agresión severa, ya que durante este proceso no solo eliminamos el vello, sino que también se desprenden capas superficiales de la piel, lo cual con frecuencia origina molestias como irritación, enrojecimiento, picor, sequedad, descamación, pérdida de elasticidad, grietas y hasta pequeñas heridas.

Olor a limpio

Aunque se piensa que es el sudor el culpable del olor corporal, no es exactamente así. El sudor es un secreción inodora cuya composición está formada principalmente por agua (en un 95%). Cuando entra en contacto con la flora bacteriana de las axilas, se produce una reacción química que da lugar a ese olor característico a “falta de higiene”.

La principal función del sudor es la termorregulación provocada por el calor o el ejercicio físico, pero la sudoración también aumenta ante estímulos emocionales como tensión, vergüenza o miedo. Sudar es, por tanto, inevitable y difícilmente controlable, pero sí podemos –y por el bien común, “debemos”– controlar su olor.

Los desodorantes neutralizan el olor actuando sobre la flora bacteriana, pero no evitan la secreción sudoral. Sin embargo, los hay con componentes antitranspirantes, que sí reducen la sudoración. De ambos tipos encontramos variedad de formatos y perfumes, e incluso sin perfume. Todos ellos son igualmente eficaces, solo tienes que encontrar el que mejor se adapta a tus necesidades.

  • Si tienes la piel seca o muy sensible, olvídate de los desodorantes con alcohol. También será mejor que optes por los de formato en crema en vez de en spray, para favorecer que la zona esté siempre hidratada. Asegúrate también de que el que compres es hipoalergénico.

  • Después de la depilación deben pasar al menos cuatro horas antes de que aplicarte de nuevo el desodorante. Así prevendrás irritaciones.

  • Los desodorantes en spray se aplican desde una distancia prudencial para no irritar piel.

Adiós al vello... con precauciones

Antes de comenzar la depilación con cualquier técnica es necesario lavar generosamente la zona con agua y jabón, para que no queden restos de desodorante ni de sudor. Si tienes la piel especialmente sensible, ten en cuenta que:

  1. Si utilizas maquinilla de afeitar, el vello vuelve a crecer en pocos días, lo que hará necesario repetir la operación con frecuencia. Asegúrate de que las cuchillas están en buen estado, pues si están deterioradas te pueden producir pequeños cortes o heridas.

  2. Evita usar pinzas y depiladoras eléctricas que no tengan una pieza especial para las axilas. Puedes generarte pelos enquistados o heridas en la piel.

  3. Si usas cera en casa, comprueba antes que no quema. Es más recomendable acudir a un salón de estética, porque tendrán más experiencia y para ti no será nada engorroso.

  4. Las cremas depilatorias contienen químicos que pueden generar marcas o manchas en la piel. Si te ha ocurrido alguna vez, deja de usarlas. Pruébalas antes en otra zona menos sensible.

  5. La fotodepilación (con láser o “luz pulsada”) es precisa y acaba con el vello en pocas sesiones, pero no es apta para todo tipo de pieles. También puede dar lugar a quemaduras superficiales o irritaciones. Consulta a un profesional con experiencia y hazte una prueba antes de la primera sesión.

Para que el desodorante no te abandone...

  • Úsalo sobre la piel perfectamente limpia, preferentemente después de la ducha (si no has lavado bien la zona antes, de nada te servirá tratar de enmascarar el mal olor...).

  • Las axilas deben estar totalmente secas. Si están húmedas el desodorante hará menos efecto.

 

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