Para algunas llegar a cierta edad puede ser un problema que no encajan demasiado bien. Pueden echar la vista atrás y quedarse instalados en el pasado. "Cualquier tiempo pasado fue tan feliz…", pueden pensar. Pero, ¿realmente dejamos aparcada nuestra felicidad en ese pasado? Claramente, no.
Es normal atesorar recuerdos y disfrutar de ellos. Tu niñez, tus amigos de la infancia y hasta del olor o sabor de algún producto de aquellos años. Es positivo recordar ese tipo de cosas, pero lo que no debes hacer es quedarte en esos recuerdos permanentemente. A eso se le llama nostalgia: querer repetir el pasado en el presente. Puede ser muy dolorosa si no se controla. En este artículo te ayudamos a manejarla.
Libérate de la nostalgia
Te proponemos un ejercicio para sacarla de tu mente:
- Imagina tu vida como un libro, con diferentes capítulos. El pasado pertenece a un capítulo que ya has terminado y ahora, ¡es el momento de comenzar con uno nuevo!
- Pon tu mente a trabajar: En un folio en blanco escribe cómo te sientes, qué o a quién echas de menos, qué es lo que te impide vivir el presente. Vuelca en tu escrito todas tus sensaciones. Cuando termines, marca un punto y aparte muy visible.
- A continuación, dale la vuelta a la hoja y escribe en ella cuáles son tus sueños y qué esperas hacer en tu vida a partir de ese momento, qué es lo que deseas, por qué vas a luchar y todo aquello que quieres que, en un futuro, forme parte de tu vida. Con esto, te ayudarás a superar el pasado y a mirar hacia el futuro.
Recuerda que superar la nostalgia no significa olvidar el pasado, sino integrarlo en nuestra vida actual.
Con ilusión
¿Sabías que somos lo que pensamos? Pensar en positivo hará que seas una persona positiva. Unas pautas para lograrlo:
- Decide tus propios objetivos de manera muy concreta. Por ejemplo no digas:"Me gustaría empezar a...", sino "voy a empezar a...".
- Pasa a la acción. Los objetivos no se logran solos. Deja de pensar y hazlo.
- Nunca dejes de aprender. Mantén tu mente activa.
- Disfruta del momento, de tu día a día. No le des tantas vueltas a las cosas.
- Nadie es una isla en medio del océano. Comunícate con la gente que te rodea y cuéntales cuáles son tus pensamientos.
- Intenta introducir pequeños cambios en tus actividades diarias. Serán toda una fuente de ilusión para ti.
- Lucha por lo que crees cada día, aunque todo necesite un esfuerzo. Ese reto diario te dará más vitalidad.
Ejercicio y alimentación
El ejercicio físico regular no solo es fundamental para prevenir enfermedades, también puede beneficiar a nuestro humor. Estar activos hace que aumente la producción de unas hormonas en nuestro cuerpo (endorfinas) que producen alegría y vitalidad.
La alimentación también repercute directamente en nuestra actitud. Ya sabes que la alimentación es como nuestro combustible, y debes proporcionarle la cantidad que necesita. Pero además, sabemos que ciertos alimentos favorecen el buen humor o el "buen rollo". Según unos muy recientes estudios, una de las claves se encuentra en la vitamina B1 (tiamina), conocida como la vitamina del ánimo, y que abunda en alimentos como el lomo embuchado, el jamón serrano, los frutos secos, los cereales integrales o los lácteos, entre otros.
Ya conoces todos los ingredientes para superar la nostalgia. Ahora, está en tus manos. Como decía el escritor Arthur Miller: "Una era se puede decir que se termina cuando las ilusiones se han agotado". Y tus ilusiones no deben acabar.
Síndrome de la edad de oro
Seguro que, en más de una ocasión, has dicho: "En otros tiempos, se vivía mejor". Vamos, que si pudieras coger una máquina del tiempo, viajarías sin duda al pasado. Pues, ¿sabías que sentir total y profunda admiración por el pasado, por una época concreta, tiene un nombre científico? Se llama "síndrome de la edad de oro". Si sueles caer a menudo en estos pensamientos, ya es hora de que mires con realismo el presente y con ganas el futuro. Lo importante y provechoso es vivirlo lo mejor posible gracias a la mejor herramienta: la ilusión. Afronta tu vida con ilusión y obtendrás recompensas.
