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Alzheimer: Su cuidado depende de ti

Un millón de españoles padecen alzheimer, pero son más de seis millones, entre enfermos y familiares, los que sufren su zarpazo y los que se ocupan de que el enfermo esté atendido.

Un enfermo de Alzheimer no es un niño. Ni un abuelo. Es un adulto y hay que tratarlo con respeto y cariño, no de forma ñoña ni paternatista. Pero muchas cosas de las hacía antes ya no puede hacerlas, o debe hacerlas con supervisión. Por eso, si estás a su cuidado, debes cerciorarte de que todo lo que haga es seguro para él y para los demás. Aquí van unos consejos para que tus cuidados sean efectivos y beneficiosos:

  1. No te hagas el superhéroe. El cuidador también necesita cuidados. Contacta con asociaciones de enfermos y pídeles consejo y ayuda.

  2. Anímale a moverse. Así reducirá su ansiedad, su agitación y su inquietud.

  3. Asegúrate de cubrir sus necesidades básicas. Debes estar atento a si va al baño, si come suficiente y de forma equilibrada y si toma bastante líquido.

  4. No dejes que conduzca. Es por su seguridad y por la de los demás. Procura que no tenga el coche a la vista ni las llaves del vehículo a mano.

  5. Usa electrodomésticos que se apaguen solos. Los temporizadores evitan muchos problemas cuando se quedan encendidos.

  6. Esconde los objetos peligrosos. Las llaves de paso del agua y del gas suelen causar problemas. Ocúltalas.

  7. Asegura las puertas. No las dejes nunca abiertas y procura usar siempre cerrojos.

  8. Vigila su agenda. Sobre todo las citas médicas.

  9. Ten a mano los teléfonos de otros familiares. Para avisarles de una urgencia o por si tienes que salir de casa.

  10. Ten a mano un botiquín de emergencia. Con la documetación médica, fármacos y algún objeto que le guste al enfermo.

Medicinas: Siempre bajo control

A los enfermos de alzheimer se les suelen prescribir fármacos que les ayudan a lidiar con los síntomas de la enfermedad, con la depresión e incluso con la falta de sueño. Si cuidas a uno, pídele siempre al doctor que revise todos los fármacos que le receta para ver si hay interacciones con los que ya toma, nunca cambies la dosis sin consultarlo, usa un pastillero grande para organizar los fármacos y créate una lista diaria o un calendario donde puedas tachar cada dosis conforme se la das al enfermo.

El cuidador principal y todos los demás familiares debéis acordar unas pautas comunes para cuidarlo, porque las Contradicciones pueden alterarlo y desconcertarlo

 

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