Esta levadura, que queda depositada en el fondo de los tanques de maduración, se consideró durante mucho tiempo una sustancia de desecho, hasta que se descubrieron sus extraordinarias propiedades nutritivas, gracias a su riqueza en vitaminas del grupo B, fibra, hierro, calcio, fósforo, selenio, zinc y cromo, ácido alfa-lipoico (un potente antioxidante) y sobre todo en proteínas (del 45 al 60%).
¿Cómo tomarla?
La encontramos en copos o en polvo, que podemos ingerir directamente a cucharadas o mezclada con leche, yogur, sopas o zumos. Puede tener un sabor amargo. También la encontramos en comprimidos. Es importante seguir las instrucciones sobre la cantidad recomendada.
- Pueden tomarla los celíacos e intolerantes a la lactosa, porque no contiene gluten ni lactosa. Tampoco aporta almidón, azúcar, colorantes ni conservantes.
- No deben consumirla las personas con ácido úrico elevado o con colitis ulcerosa.
Fuerza para el cabello
Por ser un rico complejo vitamínico, es especialmente beneficiosa en caso de tener el cabello quebradizo, frágil y sin brillo, contrarrestando los efectos de una mala alimentación o de la contaminación. Al mismo tiempo, refuerza la piel y las uñas.
Para ganar peso
Tomar levadura de cerveza durante las comidas mejora la absorción de los hidratos de carbono y su aprovechamiento en el organismo, lo cual favorece el aumento de peso. Este efecto beneficia a las personas que necesiten ganar unos kilos tras una enfermedad que les haya hecho perder masa muscular. Pero si quieres tomar levadura de cerveza sin engordar, basta con que la tomes fuera de las comidas.
Reguladora sanguínea
Este producto se emplea para mejorar la anemia. También fortalece el sistema nervioso, estimula la producción de defensas y acelera la cicatrización de las heridas. Beneficia también a las personas con diabetes, ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Adiós al cansancio
La levadura de cerveza contiene estimulantes naturales, por lo que ayuda a aliviar la fatiga intelectual en situaciones de sobreesfuerzo y contribuye así a mejorar el estado de ánimo. Es un buen complemento alimenticio paliativo de la depresión y la ansiedad.